El artista colgó el cartel de entradas agotadas ofreciendo al público del Wizink Center un concierto como los de antes.
Diego Cantero, Funambulista, consiguió trasladar ayer que todo el público del Wizink Center a los conciertos que disfrutábamos antes del confinamiento. El artista preparó un espectáculo creado a conciencia para el público, que recordaba a los antiguos MTV Unplugged. Cierto es que jugaba a su favor que su estilo musical casa a la perfección con este tipo de formato.
Una delicia de concierto
Aunque desde el asiento, los asistentes vibraron ante un espectáculo con un formato creado para la ocasión, con un set list en el que cada tema se dirigía a una parte del escenario, ya que como el propio artista dijo al comenzar el show: «Mi empeño esta noche tiene que ver con estar con todos”.
Un directo que se asemeja al que ofreció Sofía Ellar, quien abrió el cartel del Madriz Summer Fest y reconoció que por su público, si hacia falta, sería una peonza.
Cada detalle estaba cuidadosamente pensado para cada persona que había adquirido su entrada tuviera su momento con el artista. El escenario constaba de una tarima para que los cuatro sectores de público pudieran ver al artista con claridad, dos micrófonos a cada lateral y el acompañamiento de dos músicos, un piano orientado hacia la Pista Jorge Juan, ocupado por Alejandro Martínez, y otro piano orientado a la Pista Goya, con Tato Latorre.
Un Wizink Center con entradas agotadas
En los tiempos que corren, es complicado conseguir llenar uno de los estadio más emblemáticos de la capital, pero es que el directo de Funambulista merece el esfuerzo de vencer al miedo para acercarse a disfrutar de una noche de cultura segura.
Quédate fue la canción con la que abrió el concierto, seguida de Fiera y La vida de antes, una de las canciones más coreadas por el público.
Tampoco faltaron temas como Aquí estaré yo, canción dedicada a su hija, Me inventaré, que comparte a dúo con Dani Martín o Eramos reyes, la favorita indiscutible que acabó cantando a coro con el público asistente.
Llegó el momento del bis, y tras unos minutos entre bastidores, apareció de nuevo, esta vez entre el público, con Solo luz acompañado de piano y violín. Finalizó la canción casi a capela y sin micrófono, consiguiendo emocionar a todos los asistentes que, al acabar la canción, se pusieron en pie para ovacionar al artista. Vellos de punta.
Se despidió con A un par de metros de ti, Volver a empezar y Quiero que vuelvas con la que se desató todo el público bailando respetuosamente de pie desde su asiento, disfrutando del fin fiesta.
Un concierto que se convertirá en disco
Diego anunció que estaban grabando el concierto para editarlo como disco (y más que probable dvd). A partir de octubre se sabrán novedades del trabajo que estima salga en Navidad.
Lo que transmite este artista con su indiscutible estilo musical tan característico es un directo perfecto, que recuerda a la grabación. Le acompañan unos músicos con un talento inigualable y sabe cómo manejar a su público haciéndoles partícipes en todo momento.
Todos los asistentes salimos de allí con el Corazón contento (canción de Marisol que sonó en los saludos), y deseando repetir.