Pablo López celebra el lanzamiento de su nueva canción, QUASI, junto a sus fans. El malagueño ha ofrecido un evento exclusivo para unos cuantos afortunados
QUASI orbita en torno a la idea que sugiere su título en latín, ilustrando sentimientos genuinamente humanos como la duda y la irresolución que a lo largo de las estrofas toma gran protagonismo las narración. Esos primeros compases del tema, sostenidos en un tapiz rítmico grave e insistente, sirven como aviso, nos ponen en guardia. La verdad ronda más allá de la mera intuición y ha venido a por respuestas. El breve magma vocal que inaugura la canción reaparece y muta al mismo tiempo, convirtiéndose en un estribillo no verbal, pero sin duda elocuente, mientras el armazón rítmico empieza a fundirse con detalles de piano.
La lírica elegida por el autor es sencilla: anáforas y repeticiones para reflejar de forma trasparente el obsesivo episodio al que asistimos. Con pocas palabras y las ideas muy claras se perfila todo el escenario y se traduce en alta definición el agitado estado de ánimo que se impone en la pieza. El penúltimo capítulo de la canción es una media octava sutil en la que nuestro protagonista se asoma a la verdad y la asume, acompañándola con un cambio de tono que multiplica la expresividad del conjunto. El cierre de esta propone un final abierto y es otra muestra del oficio y la variedad de recursos que Pablo López maneja a estas alturas de su carrera.
Escrita, compuesta, producida e interpretada por el propio López, quien se encarga de todos los instrumentos salvo de las guitarras y los detalles de metal, Quasi confirma el envidiable estado de forma que atraviesa el andaluz. Una buena racha que tampoco debe sorprendernos, porque estamos hablando de un artista acostumbrado a bordar su expediente de ventas con hilo de platino, una figura de imposible discusión en el contexto del pop contemporáneo.
Pablo López es uno de los indiscutibles protagonistas de nuestra escena musical popular en castellano, durante el último decenio. El cantante, músico y compositor malagueño ha desarrollado una trayectoria de amplio espectro que le ha permitido proyectar su imparable vena artística en múltiples direcciones, conquistando a un público fiel –y cada vez más amplio– a ambos lados del Atlántico.
López sigue encomendándose a esos dones creativos sin restricciones, vaciándose en cada acorde y en cada verso, sin renunciar a una sonrisa característica. Cuando el cuerpo le pide abordar asuntos complejos no se esconde tras una trinchera metafórica difícil de franquear. Y Quasi es buen ejemplo de todo ello.