Juanjo Bona estrena ‘Mis Tías’, un homenaje a las mujeres del colegio mayor donde residió en la capital
Juanjo Bona entra en cuadro. Iluminado por un único foco, y sobre un fondo azul, comienza a cantar mientras suenan los primeros acordes de Mis Tías, su primer single oficial como artista ya independiente de la vorágine que constituye Operación Triunfo. “He bajado a desayunar, he pedido un poco de pan, y como era tarde Luisa me ha reñido”, entona.
Mientras tanto, sus tías –como él ha bautizado a las trabajadoras del colegio mayor en el que pasó sus primeros años en Madrid–, vestidas con trajes de baturra, van tomando asiento en un teatro casi fantasmagórico y, sonrientes, le observan actuar sobre el escenario. Este es el espíritu del tema y, por extensión, del videoclip que sale esta noche a las doce en punto: la identidad, el cambio, los espacios seguros, la fidelidad a uno mismo.
Folclore y neocostumbrismo
Cuando, a principios de junio, el artista presentó esta nueva canción en la Gala de los Premios Aragoneses del año acompañado de la cantante Julia Cruz, muchas de sus seguidoras quedaron maravilladas. La letra mostraba una naturalidad y un intimismo que no esperaban. A diferencia de los jóvenes músicos españoles que recientemente vienen tomando aspectos del folclore tradicional nacional para subvertirlos, Juanjo relataba vivencias de la cotidianeidad actual –en este caso de los estudiantes en sus residencias y de las mujeres que crean espacios seguros para ellos–. Se construía algo así como un folclore contemporáneo para un nuevo costumbrismo.
Tan mayor y tan niño
Este camino hacia la salida de Mis Tías que comenzó hace ya más de un mes se completa hoy. Enriquecido con la magistral producción de Marcel Bagés y David Soler, el nuevo single se presenta ante el mundo. En el videoclip, dividido en dos secciones, Juanjo acompaña por un lado a sus ocho “tías” reales –Luisa, Paqui, Macu, Bea, Maribel, Choni, Eva y Filo– en sus tareas cotidianas como parte de su trabajo en el Mendel, el colegio mayor; por otro, interpreta la letra de su single bajo su atenta mirada. Estas son las dos mitades de Juanjo –como él mismo expresa, “tan mayor y tan niño”–: el artista, pero asimismo el chico extrovertido, natural y cariñoso que acompaña a estas mujeres, las besa, las agarra de la mano. En ambas es fiel a su esencia.
También son estas dos mitades las que marcan el antes y el después de su paso por Operación Triunfo: de un jóven estudiante de ingeniería que se escapaba al teatro de su colegio mayor, a un artista que ya tiene tablas interpretando frente a decenas de miles de personas y que ahora da los primeros pasos de su carrera en solitario. En el videoclip, sin embargo, no es una inconmensurable audiencia la que le observa. Solo están Juanjo y sus tías.
Raíces e identidad
La fidelidad a las raíces propias y a la identidad única supone un salto al vacío en una industria que se rige por el consumismo desaprensivo y las modas efímeras. Presentándose con el punto folclórico que siempre ha defendido, el artista no solo honra a su tierra y sus tradiciones, sino que se honra a sí mismo, al joven que tantas dudas tenía sobre su camino en el programa que le dio a conocer, y que tanto parece haber madurado y descubierto en apenas unos meses.
Mujeres y espacios seguros
No obstante, por supuesto, también constituye un homenaje a ellas, las tías: Luisa, Paqui, Macu, Bea, Maribel, Choni, Eva y Filo. Según la ONU, las mujeres realizan el 76,2% del trabajo de cuidados, un trabajo que está, además de feminizado, invisibilizado y precarizado. En su canción, Juanjo las nombra, y en el videoclip se recorren todos estos espacios en los que las mujeres realizan sus trabajos invisibles: la recepción, la cocina, la lavandería.
Esto, más allá de una problemática, significa que históricamente han sido las mujeres quienes se han encargado de construir espacios seguros para las personas más vulnerables; en este caso, para los adolescentes que, cargados de incertidumbre, llegan a Madrid, una ciudad frenética y en ocasiones despiadada, a luchar por lo que sea que quieran luchar.
Una declaración de intenciones
Todo ello hace de Mis Tías una irreverente declaración de intenciones se mire por donde se mire. En primer lugar por el género en el que se inscribe, pero igualmente porque no cualquier persona dedicaría el primer single de su carrera a las ocho mujeres que construyeron un hogar en medio del desasosiego. El tema habla de una experiencia única a Juanjo, y al mismo tiempo consigue interpelar a todo el que alguna vez se haya sentido perdido y haya encontrado refugio. Consigue lo más hermoso que tiene el arte, que es hacer de una vivencia personal algo universal.
Todas las versiones
El videoclip se constituye de planos cuidadosamente construídos, una paleta de colores almodovaresca y una iluminación contrastada que convierten al Mendel en todo un set de película. No solo eso, sino que hacen posible que se perciba a través de la pantalla tanto el confort y el cariño que caracteriza a esas ocho mujeres y al protagonista, como la intensidad de la música y su interpretación. Ataviado con dos trajes que no son tradicionalmente aragoneses –aunque uno de ellos incluye una faja como guiño– Juanjo va cantando por todos los rincones de su colegio mayor hasta que, finalmente, embriagadas por la emoción, las tías suben al escenario a acompañarle.
En una escena catártica, Juanjo, Luisa, Paqui, Macu, Bea, Maribel, Choni, Eva y Filo bailan juntos. Sobre el escenario, todas las versiones de lo que Juanjo fue, y que guarda ahora mismo, con cuidado y respeto, en su interior: el niño, el joven, el artista.