Miley Cyrus acaba de lanzar Midnight Sky, una canción con estilo pop ochentero que marca el inicio de su nueva etapa musical.

Miley lleva tiempo dejando caer que se traía algo grande entre manos: además de ser el título de su último EP, el lema #SheIsComing (en español, ‘ella está llegando’) ha marcado la campaña promocional de Cyrus en el último año.

Hasta que, por fin, ha llegado. Y con fuerza. Su nuevo single es como una maquina del tiempo, y es que, mientras que la canción y el vídeo son una oda al pop de Madonna y la música disco, marcan el inicio de una nueva era en la carrera de Miley.

Su nueva música ha sorprendido a los smilers españoles más madrugadores: a las 6 de la mañana, las portadas de todos sus singles han cambiado a unos labios rojos, haciéndoles saber que la espera había acabado y, por fin, Midnight Sky estaba aquí.

«Me he cansado de endulzar mis discursos… voy a contar mi verdad», escribía Cyrus en Instagram, en una declaración de intenciones en toda regla. Y es que Midnight Sky habla de la libertad que Miley Cyrus lleva tanto tiempo reivindicando. «Nací para correr, no le pertenezco a nadie. No necesito que me ames», asegura en el estribillo de la canción.

Una nueva era

Mientras que en vídeos como el de We Can’t Stop veíamos a Miley acompañada de sus amigos, montando fiestas y divirtiéndose, parece que esta nueva etapa de la estadounidense tiene epicentro en ella misma: única protagonista del vídeo, la vemos disfrutar cantando, sobre escenarios que la destacan, la elevan y le permiten expresarse.

«No es tan malo si quiero cometer un par de errores», clama la canción, antes de volver al estribillo. «Tengo fuego en los pulmones, ya no puedo morderme la lengua». Muy probablemente, el mismo fuego y energía que la ha llevado a lanzarse a la piscina y dirigir ella misma el vídeo que acompaña a la canción.

La misma valentía, las mismas ganas de contar su verdad, han hecho que la cantante recrimine a los más escépticos la apatía y crítica a su música, al mismo tiempo que reivindica su propia sexualidad: «ven mis labios en los de ella, y de repente todo el mundo habla sobre mi (…) le ves cogerme de la cintura, hay quien pensaba que no podría superarle».

Cantante y activista

Desde 2015, Cyrus participa activamente en la reivindicación por los derechos de la comunidad LGTB a través de la fundación Happy Hippie Foundation. Durante una entrevista en el programa de Jimmy Fallon hace apenas diez días, Miley explicaba que aunque la organización está orientada hacia jóvenes de la comunidad LGTB,  «el objetivo es proteger y ayudar a cualquier persona vulnerable«.

Así, durante la misma entrevista, comentaba: «con la situación que estamos viviendo, creemos esencial trabajar en la salud mental del planeta en general. Hay mucha ansiedad social, por falta de trabajo, por todo lo que está pasando. Intentamos dar el poder a los jóvenes para que ellos, personalmente, sean el cambio que quieren ver».

Cambios con esencia Cyrus

Aún no ha anunciado nada, pero es difícil que Miley Cyrus pueda esconder un secreto durante mucho tiempo (todos vimos el final de Hannah Montana, ¿o no?). La tercera edición de sus Backyard Sessions, conciertos con invitados como Ariana Grande – con quien cantó una versión de Don’t Dream Is Over en 2015 – o Joan Jett, está ya en marcha. Además, el lanzamiento de Midnight Sky augura aún más música. Porque ni siquiera el COVID-19 detiene al huracán Cyrus.