Marca Murcia en su mejor rock: Malva acelera en Malas formas, recién estrenado sencillo del grupo, deliciosa antesala de su EP Nos estamos equivocando.
Triple M: Murcia, Malva, ‘Malas formas’. Bien podrían añadirse madurez, (des)mesura y magia. Ahora Carlos Segura, Alejandro Sotomayor y Gabri Cortés cantan y tocan con garra, revuelven seducción en un rock atrapante y adictivo. Una nueva faceta, desconocida y jamás mostrada, se abre ante el grupo que planea sus pasos con garra hacia Nos estamos equivocando, el mantra que da nombre a su próximo EP.
Dependiente declaración
Hasta ahora inédito, sin pistas previas Malas formas ardía en las manos del grupo. De sus últimas composiciones, es el aperitivo descarado que presenta al venidero EP. Ya en los primeros segundos se evidencia un tono distinto: potente, enérgico y arrollador. Muy cañero, desnuda al máximo todos los adornos para entrever el esqueleto de potentes instrumentos: bajo, baterías y guitarras.
Carlos, ese «jugador avispado» juega a capricho con su voz, más rota y desgarrada que en otros temas del grupo. Inconfundible, es el principal motor de los versos. Juega y conoce bien a su adversaria: «Ya sé que tú estás, por aquí / moviendo bien tus fichas / jugando a matar, sabrás/ que vas a caer rendida» . Una que también es culpable de su delirio.
«Volando sobre su cuerpo, me invita a aterrizar/ en el centro de su boca, en su paladar/ sintiendo todo el vértigo que traerán / estas malas formas». Cuesta sacar este estribillo de la cabeza, pues tras la primera escucha crea una dependencia sana que invita a reproducir una y otra vez sus 3:15. Y presenta una fórmula descarada, la declaración pasional y descontrolada, en un aparente «Surrealismo multiplicado por tres, lo que viene tiene unas formas… Muy malas, carne de equivocación», como compartía el grupo en redes.
Crónica de tres ladrones atípicos
Para el videoclip de Malas formas Malva vuelve a confiar en Juan Poveda y Twin Freaks Studio, combinación murciana que funciona una vez más. Un carácter muy similar a las producciones cinematográficas, en un sigiloso plano secuencia. Tras la aparente sencillez de la producción se esconde un rodaje cuidado y medido.
Luces y sombras recrean una historia en blanco y negro -en una decisión de última hora, con una idea-fogonazo de Alejandro-, donde les reviste la adrenalina de un robo peculiar. Un recorrido intrigante y mágico, que pasa por los sueños de una Bella Durmiente en penumbra, la ansiada caja fuerte de su cuarto… y el mayor tesoro que nuestros chicos van buscando.
Y el corazón de la amada se va en sus manos, con aires desvergonzados. Recuperan el aire inconformista y revoltoso de su sello: rock, evolución y nuevos horizontes, que se nos abren al cerrar la puerta del domicilio del atraco.
Guiño a los Stones
Como es habitual en el grupo, tras la portada se esconde una alusión pizpireta de esta banda. Para Malas formas nos presentan reminiscencias a los Rolling Stones, en una píldora rebelde de la que se embriagan Carlos, Gabri y Alejandro. Los dos primeros son muy «rollingas» como afirma el propio Carlos.
Y aprovechando los versos tal vez no tan reiterados como el estribillo, utilizan la efervescencia de la súplica a su amada «estás subiéndome como esa pastilla». Ideas que nacen y se aprueban por cada uno de ellos, siempre con el respaldo de Arturo Ortiz (controlando el bajo) y Carlos Marín -encargado de la batería-.
La mejor definición de Malas formas es el descaro propio de sacar la lengua, al igual que el frenesí en el que pone propiamente la canción… y el universo tan excitante que describe.
Prólogo de Malva en estado puro
Si aún no has descubierto la historia de Malva, navega en sus últimos trabajos. Vas a perderte en su universo de contrastes, y una potente discografía que aglutina Todo lo que me juraste (2019), y un movido 2020 con Gaviotas, Ártico, Ultravioleta y Si amanece (colaboración con Rick Ruipérez de la que te hablamos en este artículo).
Joder, estamos preparando algo tan sincero…
Perdón, ya me callo.
— Carlos Segura (@malva_carlos) November 16, 2020
Queda mucho por crecer y ofrecer, pero ya han dejado grandes pistas de que su carrera es a fuego lento y constante. Los chicos de Malva no tienen miedo a quemarse. Enrédate en sus Malas formas, y espera un diciembre atípico y rockero.