El film protagonizado por Cary Grant y Audrey Hepburn marcó un antes y después en cine americano de los años 60.
Tras desaparecer durante unas vacaciones en los Alpes, disfrutando y haciendo esquí, Reggie Lamper (Audrey Hepburn) conoce a Peter Joshua (Cary Grant). Ella decide pedir el divorcio a su marido, siendo consciente de estar viviendo un matrimonio de mentira… pero cuando llegó a Paris para poder hacer los trámites, descubre que su marido ha sido asesinado y su piso se encuentra absolutamente vacío.
En la embajada americana le comentaran una noticia que desconocía pero a la vez no le sorprendió: su marido, junto a otros cómplices, habían robado al gobierno de los Estados Unidos un cuarto de millón de dólares.
¿Dónde se encontraba el dinero? Todos pensaron en Reggie, una inocente mujer que desconocía todo lo que estaba pasando en ese instante y por eso, por el desconcierto que sentía, Peter le ofreció su ayuda para reconducir todo.
Con el tiempo y con el aumento de cadáveres que iban encontrándose en su camino, Reggie tuvo algo claro:
Era difícil confiar en alguien.
Charada, estrenada en 1963, se ha vuelto un clásico cinéfilo gracias a la química clara que se puede notar entre sus protagonistas junto a la explosiva combinación de romance, humor, misterio y moda que presenta.
Con una larga lista de premios desde su estreno, Charada se volvió un icono dentro del séptimo arte:
- En 1963 recibió las siguientes nominaciones y premios: Nominada al Oscar: Mejor canción, 2 nominaciones a los Globos de Oro: Actor (Grant) y actriz (Hepburn) en la categoría de musical/comedia, Premios David di Donatello: Plato dorado (otorgado por Universal Pictures) y una Nominación por el sindicato de guionistas (WGA) a mejor guión de comedia.
- En 1964 recibió dos nominaciones en los premios Bafta junto al premio a mejor actriz británica para Audrey Hepburn.
Pero realmente, el reconocimiento de Charada llegó posteriormente a su estreno. De la mano de Stanley Donen en la dirección, nos dio una de las parejas del año en el ámbito cinematográfico con la unión de Grant y Hepburn pero también, uno de los factores que hizo que Charada fuese una película que dejase huella fue la influencia de Hubert Givenchy, su diseñador.
Hubert se conoció con Audrey Hepburn en el rodaje de otra gran película, Sabrina, siendo el comienzo de su relación profesional y Charada fue otro punto de ella.
El vestuario de Reggie Lampert, el personaje de Audrey Hepburn, marcó un punto de inflexión en el mundo de la moda de ese instante con sus vestidos rectos y de monocolor, conjuntados con abiertos de líneas minimalistas en tonos llamativos y con sobreros diseñados a medida para cubrir ese moño alto que nos presenta en toda la película.
Con puntos que nos recuerdan a la esencia de grandes directores como Hitchcock y Lubitsch, nos encontramos con el resultado de un trabajo brillante en todos los aspectos al combinar elementos como lo inquietante con lo fresco. Difícilmente se puede vislumbrar alguna fisura de error en la trama o semejante, mostrando el gran talento en todos los ámbitos de creación de Charada.