Harry potter ha sido, es y será una de las mayores sagas tanto literarias como cinematográficas que ha dado el siglo XXI pero, ¿te consideras un verdadero fan?
Han pasado más de 9 años desde el estreno de la última película pero el sentimiento y la emoción que creó esta saga sigue persistente en el alma de sus admiradores.
A lo largo del tiempo se ha podido demostrar que, si eres fan de Harry Potter, tendrás unos puntos en común con toda la comunidad mágica. ¿Cuáles son? Adéntrate en ellos.
El primero sería la sensación de haber crecido con el trío principal, con Ron, Hermione y Harry. Verles con tan solo 10 años y como fueron creciendo poco a poco en cada película o en la lectura de los libros, leyendo sus inquietudes y viendo como cada vez se formaban y crecían para ser esos adultos que estaban destinados a enfrentarse a algo que no era tontería: el luchar para tener un día de mañana real, no dominado por la oscuridad.
El segundo de ellos sería el preferir los libros a las películas. ¿Por qué? Por el simple hecho de que allí surgió la verdadera historia. Obviamente se ha hecho una buena adaptación de la saga literaria y se tiene en cuenta que no se puede representar en la gran pantalla más de mil páginas entre siete libros… pero aún así, la base literaria de esta increíble historia acaba ganándose el corazón por encima de la fílmica.
El tercero sería el querer tener, de la forma en que sea como un tatuaje o colgante, algún emblema de la historia como las reliquias de la muerte o 9 ¾ en representación del mítico tren que llevaba a nuestros protagonistas a Hogwarts.
Otro ejemplo de emblema de la película serian las túnicas, varitas o la capa de invisibilidad de Harry, elementos que por suerte podemos encontrar en cualquier tienda de merchandising de la saga y que al verlo, se nos remueve el alma de la emoción, como cuando vimos o leímos por primera vez La piedra filosofal.
El cuarto, uno de los más importantes: el seguir esperando tu carta de Hogwarts. Todos tenemos en mente cuando Harry recibió la carta que le decía que su aventura iba a empezar y desde ese instante, todos hemos querido recibirla.
Y el quinto y último, los detalles que solo un verdadero Potterhead conoce ya sea descubriéndolo por curiosidad o porque tiene una vista increíble, centrándose en los detalles que componen a la película. Un ejemplo sería la dedicatoria que encontramos en los créditos finales de El Cáliz de Fuego a los dragones.
¿Qué dice el mensaje? Para la tranquilidad de todos, “ningún dragón fue herido en el rodaje de esta película”. Algunos igual lo acabáis de descubrir, así que tranquilos, respirad porque ningún dragón sufrió daño alguno.
El tiempo no deja de correr pero hay algo que nunca pasará a la historia, la emoción que todo fan de Harry Potter siente al ver una de las películas o al releer alguno de los libros, sintiéndose igual de emocionado que la primera vez. Una saga que dejó marca para siempre en la historia de la cultura mundial.