Fredi Leis recompone recuerdos en `Déjà Vu´, un single evocador, delirante e inesperado, que juega con razón y emociones sin titubear 

Tener esa extraña sensación de haber vivido ya ese momento. Un `Déjà Vu´ inexplicable, aparentemente… Un lugar desconocido y los juegos de la memoria capaces de hacer familiar una situación novedosa, instante intenso, cual fogonazo efímero. Así juega el nuevo tema de Fredi Leis, entre el misterio, comodidad cálida característica en sus canciones y un je ne sais quoi imprevisto, alegre y perspicaz, que remarca la destreza del gallego como compositor polivalente.

Juego de ambientes

«Despacio, que estás haciendo ruido y se despiertan mis abrazos /Despacio, hay corriente alrededor de ti y a tu lado» Parece que juega con la inocencia y la picardía en el juego de luces y espacios, como de una persecución y escape cómplice. De la claridad, al anaranjado desenfocado, bailando con un rojo saturado y sus sombras, en un combinación mágica y tan alocada como quien protagoniza los versos. Deleita con un ritmo calmado inicial, dando espacio y brillo a la voz en una ligera base, desembocando poco a poco en la confesión

Esa persona-locura que nos hace perder la cabeza, se describe entre los versos en la línea metafórica característica del gallego: delicada, terciopelo, directa. La vulnerabilidad de un momento convulso hace que se pierda toda guía con esa ausencia, una adictiva conexión «y cuando tú te vas me registro y no me encuentro» Ya sabrás formas parte de un invento, quieren demostrar que estoy mejor sin ti que cuando te tengo». 

El chispazo cercano

El estribillo envuelve hacia una única dirección: la rendición aceptada«Tú, te vuelves tan mágica cuando vienes y te clavas dentro / tú, tan dulce y magnética, soy adicto a todo lo que siento» Aquí los destellos marcan su propio peso, una pista del maravillo caos que produce la cercanía, con vaivenes hipnóticos inevitables. Los versos conducen a un `Déjà vu´ en todo su esplendor, comprendiendo una situación ya vivida -el Déjà vécu-, el fenómeno emocional exacto del Déjà senti y un desconcierto inusual de sentir familiar algo nuevo, en un Déjà visité. 

«Te miento cuando te digo que estoy bien así, alejado de tus labios infalibles» ante los que nada se puede hacer, cayendo «en este Déjà Vu de Je t´aime ma vie en rose et ton jolie sourire» . Una sonrisa que quita toda coraza, con un guiño a la famosa canción de Édith Piaf Y es precisamente en estos versos donde se descubre en el dulce idioma la llave maestra: «Mi acento solo sabe pronunciarte a ti cuando no te tengo». 

El encanto arriesgado de los emplazamientos del videoclip vive los contrastes de la propia canción, dulce y rompedora al tiempo  / Fuente: Fotograma del videoclip oficial de `Déjà Vu´

Misterio resuelto

Este maravilloso cortocircuito racional y emocional necesita ritmos acelerados y sin claroscuros. «Ven, dale matices a mi decorado, bórrame o píntame a tu lado / Y ven, no me trates con cuidado y ponle sentimiento» Pero cual `Déjà Vu´ en nuestro interior, la misteriosa razón y motivo del tema nunca aparece. Queda por tanto como una ilusión maravillosa a la que dedica los 3:31 minutos Fredi Leis, en los que el gallego vuelve a dejar estela.

Reluciendo en el género de canción de autor, ha sumado a su discografía colaboraciones como Turín junto a Playa Cuberris , Nivel Experta en acústico, mano a mano con Álvaro de Luna o Solamente los amantes sobreviven, con RaydenSus anteriores trabajos -el EP Días Grandes (2015) y el disco `Neón´ (2018) comenzaron un camino imparable, donde se demuestra que el embrujo de la buena música, no es un `Déjà Vu´ al que pueda renunciarse con facilidad.