El artista madrileño lanza su primer single tras la academia con un pop íntimo que habla de crecer, romperse y volver a encajar las piezas
Iván Rojo no ha tardado en demostrar que la música que llevaba dentro durante su paso por Operación Triunfo solo era el principio. Con “29”, su primer sencillo en solitario, el cantante abre una nueva etapa marcada por la autenticidad, la emoción y un sonido que mira al pop contemporáneo con elegancia y piel. La canción, ya disponible en todas las plataformas, es un susurro convertido en declaración de intenciones: madurar también puede ser un acto creativo.
“29” nace en el preciso espacio donde las dudas chocan con la necesidad de avanzar. Compuesto por el propio Iván Rojo junto a Ainoa Buitrago y Mafalda Sajonia Coburgo, el tema se articula como un diario sonoro: delicado, íntimo, lleno de grietas que brillan. La producción de Buitrago y Greta Ch’aska Rocchi envuelve la letra en un universo pulcro, cálido y minimalista que deja respirar cada palabra.
Iván confiesa que este tema llega como un ejercicio de verdad: “‘29’ es una canción que nace de una necesidad muy real: ordenar todo lo que siento. Es un punto de inflexión para mí, y quería que fuera honesto, directo y sin artificios”, explica el artista.
Un corazón que encaja piezas
Entre metáforas de vértigo vital y crecimiento, Rojo introduce una imagen luminosa: la de reconstruirse como si fuera un set de LEGO. En uno de los versos más comentados, el cantante compara sus intentos de entenderse con la acción de desmontar y volver a montar un modelo pieza a pieza. Es una referencia juguetona, tierna y generacional que convierte la vulnerabilidad en un acto creativo: no todo lo roto se pierde; a veces simplemente se reensambla.
“29” funciona así como el primer ladrillo, y nunca mejor dicho, de un proyecto musical que Iván irá desplegando en los próximos meses. Lo hace con la promesa de una etapa definida por la sensibilidad, el riesgo elegante y la certeza de que la identidad, como los LEGO, se construye infinitas veces.
