El grupo traslada su terraza y su estilo buenrollero a su primera actuación en el Wizink Center con sold out incluido.
Imagina que te confinas con tus amigos, todos músicos. Decidís, para matar el aburrimiento, hacer una canción. La subís a Instagram y se la mandáis a vuestras madres a ver qué les parece. El video corre como la pólvora y el boca a oreja hace su parte. Te conviertes en el grupo revelación del confinamiento, y seis meses después, das un concierto en un Wizink Center con entradas agotadas.
Parece un sueño, pero esta es la realidad que vivieron el pasado domingo Rai, Klaus y Guillem, el trío barcelonés conocido como Stay Homas.
Una terraza en formato 360
El grupo trasladó su ya conocida terraza a la capital con sillas y muebles de jardín, macetas y todos los elementos con los que crean sus sonidos. Esta vez, estaban cada uno en un lateral, lo que dificultaba un poco las cosas, como comentaba Guillem Boltó en alguna ocasión, para pasarse entre él y Klaus Stroink algunos instrumentos.
Puede que este primer formato con el que están girando no fuera la mejor opción para un escenario 360, ya que, quitando al sector de la Pista Jorge Juan, los demás asistentes solo veían de espalda a los músicos. Podía esperarse algún cambio de escenografía al ver la composición del set list (dividido en varios bloques de 4 canciones) para favorecer al público de cada sector, pero pasearon al rededor del cuadrilátero en contadas ocasiones.
Primer ‘sold out’ en el Wizink Center
En el ambiente se palpaban las ganas de fiesta y de disfrutar, para muchos por primera vez, de lo melómano de su directo. Se apagaron las luces, tomaron asiento en el escenario y comenzaron los primeros acordes de Tudo Bem seguida de In the end.
Seis meses después, podías ver a Stay Homas fuera de la pantalla de tu móvil. Hasta a ellos les costaba creer lo que estaban viviendo.
Con el increíble talento de Rai Benet a la guitarra y el famoso cubo, entre otros elementos de andar por casa, iniciaron un viaje musical desde la bossa nova con Coronao pasando por el bolero, la salsa, tintes de rap, rumba con Confineo y hasta trap con Cobeat 19.
Tampoco faltaron sus colaboraciones más sonadas como Estamos Mal (feat. El Kanka), incluida en su EP Desconfination, Del revés (feat Sofía Ellar) o Another Love Song (feat Pablo Alborán). Les acompañaron además las voces pregrabadas de Silvia Pérez Cruz en Ya no puedo más y Judit Neddermann en Gotta be patient.
La primera sorpresa de la noche llegaba con las rimas de Sara Socas que subía al escenario para acompañarles en A la salida: ‘Estos chavales tienen un talento inmenso y demuestran que los músicos que están detrás de los cantantes tienen tanto talento como para formar un grupo tan guapo como este’, decía Socas al acabar y no podemos más que aplaudir sus palabras.
No fue la única invitada de la noche, menudo regalo nos tenían preparado: La voz de María José Llergo inundó un Wizink Center que enmudeció en Si puedes quédate ante el arte y la potencia vocal de la cordobesa.
Las merdes, una sus canciones más personales, puso el toque íntimo y emotivo de la noche (parece ser además la próxima canción que estrenen en versión estudio).
El positivismo y buena vibra que desprenden inundó al público asistente que, a estas alturas de concierto, estaban rendidos al directo de los Stay Homas: cantaron, disfrutaron y hasta perrearon sentados (término que aseguran están patentando) porque, como dijo Guillem haciendo un guiño a Sergio Dalma: ‘Bailar sentados es bailar’. Incluso gritaron un NO a coro, como las voces enlatadas de los programas, cuando anunciaron la posible muerte del famoso cubo: ‘Ladies and gentleman… el cubo ha petado’. Esperamos se recupere pronto el que es uno de sus sellos de identidad.
El bis llegaba con la traca final: Gotta be patient demostraba una vez más la valía de los tres integrantes con armonías y voces empastadas, y Bright Side, donde se desató la fiesta y el público acabó, pese a las restricciones pero de manera ordenada, en pie ovacionando al grupo que miraba incrédulo lo que estaban consiguiendo.
Reivindicando la cultura segura
Let it out puso el punto y final a casi dos horas de entretenimiento con un interludio en el que, con la voz de Klaus, el grupo quiso recordar la importancia de la cultura en nuestra sociedad:
Quería pedir un aplauso muy heavy a la gente del Wizink que está organizando esto, a la que está programando cultura no solo a nivel de música, sino también teatro y cualquier otra cosa que fue lo que nos salvó del confinamiento y que ha tenido que salir del confinamiento viendo cómo están los bares, las playas, los aviones… petados de peña mientras los conciertos, salas de teatro y cines están vacíos.
Así que muchísimas gracias a toda la gente que se la juega con la cultura, muchísimas gracias a la gente que compra entradas y que permite que no muera la cultura, que es lo que podría pasar si los que mandan ahí arriba hacen lo que les de la puta gana. Muchísimas gracias por venir a cantar con nosotros.
Proactive y Voltereta Records, así como todo el staff del Wizink Center han demostrado que la cultura es segura, que podemos seguir disfrutando de espectáculos en directo con unos protocolos impecables tanto de acceso con toma de temperatura como de evacuación organizada, distancia de seguridad y una atención exquisita al asistente. Así como cada uno de los artistas que han pasado por el Madriz Summer Fest. Ojalá podamos seguir disfrutando de la música en directo en lo que queda de año. Queda demostrado que es posible seguir disfrutando de la cultura sin ser foco de rebrotes.
Stay Homas se despidió del público madrileño hasta el año que viene, que podrá volver a verles en La Riviera.
Los polifacéticos músicos destacaron con su oportunidad de ver lo bueno en una situación como el confinamiento y transmitir un mensaje lleno de buena vibra y comicidad aunque a veces el mensaje sea todo lo contrario. No es por nada, pero Stay Homas es de lo mejor que nos podía haber pasado en este impredecible 2020.