La desaparición del hermano de Jin-seok es el punto de partida de Forgotten, cuya trama está salpicada de dolor y de venganza.
Mayo del 97. Jin-seok (Kang Ha-neul) se muda con su familia en una casa que él ya siente familiar. Es entonces cuando empieza a oír ruidos que parece que nadie más escucha y a tener visiones. Su situación se complica cuando presencia el secuestro de su adorado hermano Yu-seok (Kim Moo-yul). Este regresará al cabo de 19 días sin recordar dónde ha estado.
Forgotten, película del 2017 que se puede ver en Netflix, ha sido dirigida y escrita por el cineasta surcoreano Jang Hang-jun. Explora la angustia que siente Jin-seok cuando se da cuenta de que la persona que dice ser Yu-seok, en realidad no es su hermano. Además, empieza a temerle, porque tiene la sensación que quiere matarlo.
Aunque en un primer momento parecía una premisa simple, llega un momento en el que se produce un giro argumental que nos traslada hasta el año 2017. Todo lo que creíamos saber sobre los dos hermanos y lo que podría haber pasado se esfuma. Esta vuelta de tuerca nos presenta la verdadera esencia de la película, mucho más oscura e inquietante.
Aquellos ruidos, diálogos y situaciones del principio, que en un primer momento podrían ser normales o, según qué casos, paranormales, adoptan un nuevo sentido.
Dolor y tragedia
El nuevo rumbo del filme ya no trata de descubrir quién es Yu-seok ni lo que sucedió durante esos 19 días.
El misterio recae en el personaje de Jin-seok, quien descubre que hace mucho tiempo tomó una decisión en la que vendió su alma al diablo. Es el único que tiene la solución sobre un terrible crimen que se cometió años atrás. El problema es que ha bloqueado una parte de sus recuerdos porque le resultan demasiado dolorosos.
Forgotten es una película trágica, marcada por el dolor y la venganza personal. También nos habla de las terribles decisiones que una persona puede cometer cuando se ve envuelta en unas circunstancias desesperadas.