El pasado sábado 23 de mayo se cumplieron 10 años del estreno del último capítulo de Lost, la serie que cambió la manera de ver televisión.
Ya han pasado diez años del estreno del último capítulo de Lost, titulado The End, que puso la guinda a la historia que comenzó en 2004 con la caída del vuelo 815 de Oceanic a una isla misteriosa. La serie llegó a cautivar a millones de personas en el mundo. Fue un día muy especial para la ficción seriada, ya que la serie creó un gran fenómeno de masas y cambió la manera de hacer y ver televisión.
Fue un día que muy especial para la ficción seriada, ya que acababa una serie que creó un gran fenómeno de masas, y que cambió la manera de hacer y ver televisión. Este capítulo, que se emitía en la cadena ABC y de manera simultánea en Cuatro, de madrugada, daba por finalizadas las numerosas incógnitas que habían suscitado a lo largo de sus seis temporadas. Lo cierto es que todavía sigue siendo uno de los finales más comentados y polémicos.
Después de emitirse, el final tuvo muchas críticas y causó un gran revuelo que dividió a su público en dos: por un lado, había gente que entendía el final y les gustó i, por otra, aquellos que no lo entendieron tanto y, desgraciadamente, les decepcionó.
¿Cómo se desarrolló dicho final? (MUCHO CUIDADO PORQUE, A PARTIR DE AQUÍ, ENCONTRARÁS ALGÚN SPOILER DE LA SERIE)
Vamos a entrar un poco más en este final: una de las cosas que más se preguntaron los espectadores es: ¿qué pasó en el último capítulo de Lost? Pero, sobre todo… ¿están vivos o muertos?
Una de las escenas que más se recuerdan es la última, en la que todos los personajes están dentro de una iglesia. Allí están realizando como una especie de transición hacía el paraíso y, por lo tanto, se podría considerar un purgatorio. Para los productores ejecutivos de la serie, Jeff Pinkner y Jean Higgins, “era bastante obvio para todos que era una especie de purgatorio”. Por lo tanto… ¿significa que todos están muertos? Muchos pensaron esa opción pero no se corresponde con el final, ya que la isla y lo que vivieron en ella desde que se estrenó el vuelo era real, y no un sueño. Todos los personajes se reúnen allí porque están muertos pero cada uno murió en momentos y circunstancias diferentes.
La isla simbolizaba el corazón del planeta y, por lo tanto, alguien debía estar allí protegiéndola. Jacob (Mark Pellegrino), desde el momento en que su madre murió, era el encargado de esa labor y quién destruyó al humo negro, que representaba el odio en el mundo. En la última imagen de la serie vemos a Jack (Matthew Fox), tendido en el suelo, a punto de morir, que fue el que cogió el relevo de proteger a la isla.
La serie que lo cambió todo
Se pueden decir muchísimas cosas sobre Lost, pero una de ellas está clara: lo cambió todo. La ficción creada por J.J. Abrams y Damon Lindelof consiguió grandes éxitos y seguidores a sus espaldas. La serie siempre jugó con el tiempo y la narrativa, a través de los viajes en el tiempo, flashbacks o flashfowards, que nos permitían saber más sobre la vida de los personajes.
Además, muchos de sus capítulos quedaron en la memoria de todos sus espectadores, como el piloto (The Beginning), que cuando se estrenó fue uno de los más caros de la historia, o el mítico capítulo llamado The Constant, de la cuarta temporada, que según el medio The Ringer es el mejor episodio del siglo XXI. Una de las cosas que más sorprendieron a los espectadores fue la isla, ya que la presentaban como un personaje más de la ficción. En ella habían muchos misterios por resolver como sus poderes curativos, las estaciones de la Iniciativa Dharma, los llamados “los otros” o su capacidad para poder moverse.
De lo que no hay duda es que Lost se ha convertido en una de las series más míticas de los últimos años y es una de esas que nunca me cansaré de recomendar porque hay que verla al menos una vez en la vida. A partir del 1 de junio se puede disfrutar en las plataformas Sky y Amazon Prime Video de las seis temporadas completas.