El Museu del Disseny en Barcelona ofrece la exposición El cuerpo vestido. Siluetas y moda (1550-2014) donde muestra 170 piezas de la extensa colección de indumentaria y moda desde el siglo XVI hasta la actualidad

Los humanos somos el claro ejemplo de evolución. Alteramos la forma y la apariencia de nuestro cuerpo con peinados, joyas, tatuajes y, sobre todo, mediante el vestido. Los códigos morales, sociales y estéticos de cada época han marcado las diferentes maneras de vestirnos.

El cuerpo vestido. Siluetas y moda (1550-2015) es la exposición que podemos visitar en el Museo del Disseny de Barcelona y muestra 170 piezas de la extensa colección de indumentaria y moda desde el siglo XVI hasta la actualidad. Durante la muestra el público puede contemplar desde algunas históricas, como la colección Rocamora, hasta las últimas incorporaciones de diseñadores y modistas.

Normalmente en este tipo de exposiciones vemos uno tras otro los estilos y modas del momento, explicando las piezas y ya está. Pero en esta ocasión, el cuerpo, la silueta y la figura son el hilo explicativo por él que caminamos admirando las piezas. Un enfoque innovador en el que las prendas cobran un sentido único y atractivo para todo tipo de público y donde vemos al vestido como elemento protagonista durante todas las etapas de la historia.

El vestido hincha el cuerpo para que parezca que la mujer flote. | Fuente: Rubén Navarro
El vestido hincha el cuerpo para que parezca que la mujer flote. | Fuente: Rubén Navarro

El vestido modifica la apariencia del cuerpo

Amplia

Crea volumen mediante estructuras interiores que lo separan del cuerpo. Ensanchan la figura de la cintura a los pies: guardainfantes, enaguas, miriñaques y polizones. Envuelven y amplían la silueta: chales y capas.

Reduce

Disminuye las formas naturales del cuerpo, especialmente el torax y la cintura. Además, comprimen el torso: corsés, jubones, sujetadores y cinturones.

Alarga

Estira la imagen para que el cuerpo parezca más alto. Prolongan la figura: zapatos de tacón y plataformas, peinados, sombreros y vestidos de largas colas.

Se utilizan estructuras en el interior del vestido para darle volumen al mismo. | Fuente: Rubén Navarro
Se utilizan estructuras en el interior del vestido para darle volumen al mismo. | Fuente: Rubén Navarro

Perfila

Sigue las formas del cuerpo sin modificarlo. Marcan la silueta: medias, guantes, bodies y camisetas de género de punto y tejidos elásticos.

Destapa

Insinúa la silueta, muestra piernas u brazos y enseña la piel. Revelan la figura: tejidos transparentes, vestidos cortos, sin mangas y escotados.

Las 7 etapas del vestido y la moda

Las etapas de la moda se dividen en 7 segmentos: de 1550 a 1789, de 1789 a 1825, de 1825 a 1845, de 1845 a 1868, de 1868 a 1888, de 1888 a 1910, de 1910 a 1930, de 1930 a 1960, de 1960 a 1990 y de 1990 a 2015.

Sin lugar a dudas, la moda ha evolucionado muchísimo y antes de llegar a los diseños más exquisitos de Balenciaga, tenemos que ver el origen de la confección, el patronaje, el diseño y la costura.

En 1550, se utilizaban los cuellos escarolados de puntas blancas rígidas para enmarcar e iluminar la cara y también se utilizaban estructuras interiores en sus faldas para dar un mayor volumen a estas prendas. Y, de hecho, estas mismas estructuras se irán modificando en el tiempo hasta llegar al famoso corsé que aún hoy día se sigue utilizando.

En la época del modernismo, las tendencias marcan el ritmo de la moda. | Fuente: Rubén Navarro
En la época del modernismo, las tendencias marcan el ritmo de la moda. | Fuente: Rubén Navarro

Pero no fue hasta el 1855 donde Charles Frederick Worth, por primera vez en la historia, firmó sus vestidos y utilizó a modelos para mostrarlos a sus clientes, apareciendo ahí las primera modelos de la historia.

La Primera Guerra Mundial marcó una ruptura entre el siglo XIX y la modernidad. Se hace patente un proceso de liberación de las mujeres, que en esa época se incorporan masivamente al mercado laboral. Es en ese momento donde hay un cambio de paradigma, donde el vestido muestra el cuerpo y se liberan del corsé.

Y con la llegada de la modernidad y el mundo digital una nueva puerta para la moda se abre. Ahora, hombres y mujeres modifican su cuerpo con piercings, tatuajes y otras acciones sobre la piel que han sido socialmente aceptadas y adoptadas. Al mismo tiempo nacen nuevas tendencias, como el streetwear donde los jóvenes establecen cañones de belleza diferentes. Una etapa donde todo vuelve, pero también evoluciona. ¿Tendrá fin la industria de la moda? No lo creo.