Después de más de 20 años, LKC vuelve a su tierra natal y junto a PRIZE, uno de los artistas virales del momento, crea una canción que revive las raíces y el orgullo de ser campeón
El artista argentino-español LKC y el emergente fenómeno viral PRIZE se han unido para lanzar “Tierra de Campeones”, una canción que captura la esencia, la pasión y el orgullo de ser argentino. Un tema que conecta generaciones y emociones, ahora disponible en todas las plataformas.
LKC, nacido en Argentina pero criado en Alicante, España, volvió a su tierra natal en diciembre pasado tras más de 20 años sin pisarla, desde que emigró con apenas dos años de edad. Acompañado de su equipo, vivió un viaje lleno de emociones y reencuentros que se transformó en pura inspiración en el estudio.
En medio de intensas sesiones diarias de grabación en Buenos Aires, nació «Tierra de Campeones«, originalmente pensado como focus track de su próximo EP, que llevará el mismo nombre y que verá la luz el 8 de mayo.
El destino quiso que PRIZE, uno de los artistas emergentes argentinos más virales en TikTok —conocido también por su participación en el hit «Bichiyal Remix» junto a Ramma—, escuchara la maqueta de «Tierra de Campeones«. Ya había contacto previo entre ambos a través de Instagram, pero tras escuchar el tema, Prize no dudó en sumarse y poner su voz a este himno lleno de sentimiento.
«Tierra de Campeones» es mucho más que una canción: es un homenaje a las raíces de Lucas (LKC), a la cultura argentina y a esa pasión futbolera que corre por las venas. Aunque LKC haya crecido en España, su sangre y su corazón siguen latiendo al ritmo de Argentina. La conexión entre ambos artistas se siente real, fuerte y contagiosa.
Ambos artistas, LKC y PRIZE, están explotando en TikTok, donde sus sonidos y adelantos de temas ya empiezan a viralizarse entre el público amante del trap. Con el lanzamiento de «Tierra de Campeones», prometen seguir creciendo y poner el listón aún más alto de cara al lanzamiento del EP completo de LKC.
Con esta colaboración, LKC y PRIZE demuestran que la pasión por las raíces no entiende de distancias: solo necesita música, sentimiento y una camiseta que se lleva en el alma.