Ruth Lorenzo en ‘Mujeres cantan a Rocío Jurado’ | Fotografía: Mariano Regidor (@nse.fotografía)
Emoción a flor de piel en una noche que unió a grandes mujeres para homenajear la figura de Rocío Jurado. Rigoberta Bandini, Tanxugueiras, Pastora Soler o Ruth Lorenzo fueron algunas de las artistas que no faltaron a esta cita
El reloj marcaba unos minutos más allá de las 21.00 horas cuando en el Wizink empezó una velada llena de emoción. De esas que sabes que solo vas a vivir una vez en la vida y tienes que disfrutar cada minuto.
La primera en coger el micrófono fue Yolanda Ramos. La cómica consiguió la ovación del recinto después de hacer un opening de quitarse el sombrero. Un inicio en el que conversó con la propia Rocío Jurado y en el que habló, como no podía ser de otra manera, de la historia de Rocío Carrasco. ‘Rocío, tu hija está bien’, fueron palabras de Yolanda.
Después de esta alusión directa, la hija de ‘la más grande’ subió al escenario para agradecer a todas las artistas por su participación y a todos los asistentes por copar los espacios del Palacio de Deportes. Empezaba, ahora sí, una noche llena de música y talento.
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Despliegue de talento en homenaje a la más grande
Las primeras en homenajear a la Jurado fueron Nia, Sole Giménez y Pastora Soler. Las tres tuvieron que defender en el escenario algunos de los temas más icónicos de la de Chipiona. Esos temas que se han escuchado en todas las casas de España y que cantan todas las generaciones.
Como yo te amo fue interpretada por Nía, Como una Ola por Sole Giménez y Se nos rompió el amor por Pastora Soler. El público no dudó en ponerse en pie y aplaudir a las tres después de sus interpretaciones. La emoción y las lágrimas fueron las protagonistas de esta primera parte junto a los coros desmedidos del público.
Lorena Gómez cogió el relevo a sus compañeras e hizo una versión de Vibro que consiguió despertar el movimiento de todo el Wizink. Tras ella, llegó la revolución de Ruth Lorenzo y Qué muera el amor. La murciana dio un mensaje claro y contundente en una noche que no aspiraba a menos: «La industria de la música va lenta y parece que las mujeres que tenemos una voz firme damos miedo».
Entre canción y canción, Isabel Jiménez y Mercedes Milá se encargaron de recordar algunos de los momentos más icónicos de Rocío Jurado. No faltaron las risas ni las lágrimas pensando en ella.
La noche continuaba y las nuevas generaciones de mujeres artistas demostraron que vienen pisando fuerte. La cantautora Sofía Ellar se atrevió con una delicada interpretación de ¿Por qué me has besado?. En esta demostración del talento joven, también participó Ana Guerra a la que no le tembló el pulso para cantar Señora, una de las canciones más complicadas de la Jurado. La canaria logró la ovación desatada del público y, no era para menos.
También se subió al escenario, Anabel Dueñas. De todo el cártel, ella es, sin duda, la que más veces ha cantado por la de Chipiona. Sin embargo, eso no desmerece su versión de Déjala correr que consiguió el grito al unísono del Wizink. Logró enmudecer al público durante unos segundos desbordado de emoción.
Figuras como Itziar Castro, Melani Olivares, Laura Sánchez o Noemí Casquet también acudieron a la cita para hablar de la cantante. No hubo duda en apodarla como la ‘primera influencer española’.
Por supuesto, a esta gran cita no podían faltar voces con recorrido como son Mayte Martin, Argentina o María Toledo. Esta última declaró que: «La última vez que vi a Rocío Jurado fue haciéndole los coros en su especial allá por 2005. Nunca pensé que sería la última y, por eso, hoy no podía faltar».
La música de Rocío Jurado ha llegado a todos los rincones de España sin distinción alguna. Del Mediterráneo al Cantábrico y, directas de este último llegaron las chicas de Tanxugueiras. El grupo gallego montó un ‘aturuxo’ a coro de Si amanece.
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La noche terminó por todo lo alto. Rigoberta Bandini se enfundó en su tradicional uniforme y versionó Lo siento mi amor. Sin embargo, aún quedaba el broche final, la catalana y su banda no podían irse sin cantar Ay. mama. Una canción que ya ha sido reconocida como un himno feminista y un grito a la maternidad. La hija de la más grande quiso dedicársela a ella, a Rocío. Porque, tal y como dijo, ‘mi madre fue una gran madre’.
Sin duda, la noche nos demostró que Rocío sigue viva. No estará físicamente, pero sigue aquí. Jóvenes y mayores corean sus canciones y siguen llamándola, como no puede ser de otra manera, ‘la más grande’.