Despedimos a Maialen y Samantha, lloramos con Anaju y su Nana del Mediterráneo y disfrutamos con La Casa Azul, Blas Cantó y Miki Núñez.
Llega el momento que todos esperábamos pero que, a la vez, preferiríamos posponer para poder seguir disfrutando del programa unas semanas más: llega la final de Operación Triunfo 2020. Y es que hace unos días, en la gala 12, nos quedamos «huérfilos» de dos hijas y conocimos a los cinco finalistas de la edición. Y seguimos con ganas de conocer al ganador de Operación Triunfo 2020 pero algo dentro de nosotros nos dice: ¿qué es una final de OT2020 sin Samantha y Maialen?
El inicio de la gala ya fue un vaticinio de la catástrofe que se venía: la grupal elegida para arrancar la semifinal fue Lay All Your Love On Me de ABBA y en lugar de ser el festival que podría haber sido, se quedó un poco a medio camino. La metáfora perfecta de lo que fue el resultado de la semifinal: contentos porque POR FIN hubo un número de ABBA pero no mucho porque no fue lo que esperábamos; y contentos porque se quedaron Flavio y Anaju pero no demasiado porque se fueron Samantha y Maialen. Quizás hubiera sido más acertado reservar la apoteósica Forever Young para la semifinal.
El punto positivo de la grupal fue el final, cuando los siete concursantes se arrodillaron para homenajear el movimiento #BlackLivesMatter y, concretamente, al recientemente fallecido George Floyd. Y es que si algo define a los concursantes que pasan todos los años por la academia es su compromiso con las causas sociales y sus pensamientos reivindicativos que les han metido en polémicas mediáticas más de una vez. Que siga siendo así por mucho tiempo más, porque hacen falta personajes públicos cercanos a los jóvenes que hablen su verdad y ayuden a la visibilización de movimientos y problemáticas sociales.
Gala dividida en dos partes
Hubo dos dinámicas: primero, los cuatro aspirantes a finalista defendieron sus canciones; después, los finalistas directos cantaron junto a invitados mientras el público votaba para salvar a sus dos favoritos. Eva conectó completamente con Guille Milkyway cantando El Momento de La Casa Azul; Hugo lo dio todo con Me Vale y Miki Núñez; y Nia demostró, una vez más, su virtuosismo interpretando Hoy Tengo Ganas de Ti junto a Blas Cantó.
Además, también hubo dos actuaciones muy especiales: Natalia Jiménez cambió su papel de jurado por el de artista invitada y Gèrard volvió a pisar el plató para presentar su single Fugaces. Y no solo eso, también hubo un tercer artista invitado: Bruno Alves, que acompañó a Maialen tocando la batería.
Un columpio dorado y mucha música en directo
Fue, sin duda, la gala de los numerazos. Tanto los nominados como los finalistas se salieron y callaron la boca de cualquiera que pensara que no merecen estar donde están. Samantha defendió Something’s Got A Hold On Me e hizo su mejor actuación en el programa. Es una lástima que, al estar las dos partes de Flamantha nominadas una de ellas fuera víctima de la división de votos, como pasó con Almaia en la final de OT2017 (en la que, cuando hubo que votar a uno de los cinco finalistas en la primera ronda de votaciones, los fans se decantaron por Amaia y Alfred acabó en cuarta posición).
Anaju no se quedó atrás y, de hecho, con su Nana del Mediterráneo adelantó a todos los demás concursantes por la derecha con la quinta marcha puesta y se ganó el pase de finalista del jurado. Flavio, el concursante salvado por el público con un 36% de los votos, se atrevió con el primer single de Pablo López, Vi, y pese a no haber pasado una de sus mejores semanas, se sentó en el piano y volvió a crecerse en la gala y a sacar lo mejor de él.
Maialen defendió Si Te Vas de Extremoduro la misma semana que se anunció que El Dromedario Records (la discográfica de los extremeños) apostaba por que siguiera formando parte del sello en su etapa post-OT. No creo en las casualidades, pero qué bonito fue verla cantar esa canción en directo junto a Bruno y a Manu Guix después de que le dijeran que le ofrecían sacar un disco y girar por algunas salas en 2021. Se quedó a las puertas de la final con un 33% de los votos y una más que merecida sexta posición, pero la realidad es que ella ha ganado en lo más importante: tener el apoyo de una discográfica que ya le dio una oportunidad antes de OT y que la seguirá apoyando a partir de ahora para que haga lo que le venga en gana con su música.
Antes decía: ¿qué es una final de OT2020 sin Samantha y Maialen? Y siendo sincera, tampoco hubiera sido final sin Flavio o sin Anaju, porque no solo han dado espectáculo encima del escenario, también lo han sabido dar fuera. Ese es precisamente el encanto de Operación Triunfo: los concursantes que no solo te enganchan por su voz, sino que también te llegan por su carisma, su sensibilidad o su compañerismo, se quedan un trocito de tu corazón. Los cuatro, a su manera, lo han conseguido.