El cantautor gallego actuó el pasado jueves en la Terraza Summerland de Toledo, donde colgó el cartel de «no quedan entradas».
Era una noche de tormenta por tierras manchegas. Mucho viento, rayos y relámpagos a lo lejos que ofrecían “iluminación extra” a las luces propias del concierto. Pero solo Andrés Suárez era capaz de frenar la tormenta con sus canciones…
“No va a llover y todo va a salir bien”, decía el de Pantín nada más salir al escenario, y tuvo razón. A pesar de que aproximadamente a la hora de concierto tuvo que parar de tocar -ya que caían algunas gotas y era peligroso continuar con el concierto-, finalmente, el tiempo respetó al artista, paró de llover y se pudo continuar con el acústico.
Acompañado de su fiel compañero Marino Sáiz (tocaba el violín y el teclado), con quien lleva ya más de 10 años tocando, Andrés ofreció un show muy íntimo en el que interpretó todas las canciones de su último disco (ya lleva 8 publicados), cuyo hombre es su homónimo: Andrés Suárez. Un disco que, la semana de su estreno fue el álbum más vendido en nuestro país.
Tampoco faltaron en el repertorio algunas de las canciones más populares del gallego como son Vuelve, No Saben De Ti, Necesitaba Un Vals Para Olvidarte o Voy a Volver a Quererte. Incluso hubo tiempo para invitados. Cris Rubio, quien formará parte de la próxima banda de Andrés, se subió al escenario para interpretar junto a él la canción Tal Vez Te Acuerdes De Mi, logrando entre ambos un momento realmente mágico.
También cantó en exclusiva una canción nueva que compuso durante la cuarentena, llamada Pienso En Ti, y dedicada a cada una de las personas en las que pensó durante los tres meses de confinamiento. Andrés no paró de agradecer a todas las personas que hicieron posible que se realizara el concierto, «hace un mes esto parecía imposible y yo no puedo estar más feliz de volver a tocar en directo, por eso, gracias», declaraba al despedirse de su público.
Pero los que tenemos que darte las gracias somos nosotros a ti, Andrés. Por tu humildad, por tus canciones, por inspirarnos a muchos. Por luchar contra la tormenta (nunca mejor dicho) y regalarnos un concierto mágico, que tal y como dijiste, jamás olvidarás. Así que infinitas gracias a ti, Andrés.