Anaju ha sido la ganadora del #ElFocoTOP10Verano y fue una de las concursantes más versátiles de Operación Triunfo 2020, ganándose el cariño de muchos fans. Hoy analizamos su recorrido en el mundo de la música y sus logros, que nos muestran una carrera musical prometedora.
Ana Julieta Calavia se define como la «mami» de la academia. Es una fan apasionada de las palomitas, y una chica sencilla, humilde, alocada y responsable, que ha pasado por muchas cosas a lo largo de su vida. Una de ellas los atentados de Barcelona, que le hicieron ver lo importante que es vivir cada momento. Además de niña sufrió leucemia, como comentó una vez en la academia. Es todo un ejemplo de superación y vitalidad.
Superando retos: el paso de Anaju por OT 2020
Anaju consiguió ser una de las cinco finalistas de la extraña edición que fue OT 2020. La que fue la edición más larga de la historia (¡duró seis meses!) le presentó a la de Alcañiz muchos retos, con estilos musicales muy diferentes.
Desde la gala 0 nos sorprendió con Catalina, donde nos enseñó su parte más visceral y se aseguró un puesto en el talent show. En lugar de seguir en ese estilo, durante todo el concurso le pusieron canciones de movimientos, registros y estilos muy diferentes. Tuvo retos como el de Tusa de Karol G y Nicky Minaj, donde consiguió combinar el rap en inglés con el baile, el de Nana del Mediterráneo, en el cuál nos acarició a todos el alma con su voz y su mensaje, o el de La Sandunguera de Natty Peluso, donde pudimos ver ese flow y presencia arrolladora que la caracterizan.
Cada actuación conseguía cautivarnos y sorprendernos, pudimos ver que no hay tema que se le resista. Es más, ella misma se puso el reto de cantar 7 rings de Ariana Grande en la final.
Nos enseñó su faceta más latina con Guantanamera, la actuación a duo con Nia. En la gala 3 pudimos ver la conexión que tenía con Hugo y sus grandes capacidades de interpretación con Señorita. Y aunque algunos números no obtuvieron el resultado esperado como Amor eterno a duo con Javy, noche donde acabaron ambos nominados, siempre ha aceptado las críticas con respeto, aprendiendo de todos los consejos que le daban.
Con ella el público se ha emocionado, ha bailado y ha conectado totalmente con el mensaje.
Dentro de la academia, además, pudimos conocerla sin tapujos. Una chica natural, sencilla y amable, que se preocupaba siempre por sus compañeros y aportaba esa responsabilidad que era necesaria en un sitio donde se iba a aprender. Se dedicó desde el primer día a absorber todas las lecciones que impartían los profesores y dio el 100%. Eso se tradujo en una clara evolución, que la dejó en un punto álgido al finalizar el concurso.
El inicio de su trabajo personal: ‘Me iré’
Anaju dijo que quería hacer algo diferente a lo que se había visto de ella en el concurso, donde la versatilidad no nos había dejado ver el estilo que podría definirla realmente.
Con su primer single, “Me iré”, que se estrenó el 29 de mayo, Anaju nos empezó a mostrar a donde quería dirigir su carrera. Con una letra compuesta por ella y la producción de Guillermo Cámbara y Juan María Gómez, consiguió estar 55 horas como número 1 en iTunes.
Los fans quedaron encantados con su trabajo, y aunque no fue la más votada en la final de OT, seguro que no le faltarán oyentes y seguidores a lo largo de toda su carrera, su música gusta, y se nota gracias a las grandes cifras que obtuvo su primer tema.
Tenéis más información sobre la evolución de los singles de los triunfitos aquí.
Rota
En la academia pudimos ver un adelanto de Rota, una de las canciones que estuvo componiendo la artista. En seguida muchos de los seguidores se quedaron con la emotiva letra que caracteriza este tema, y esperan verlo en el mercado pronto.
Como la propia Anaju ha confirmado en alguna entrevista, le encantaría sacarlo pronto a la luz, ya que se siente representada y muy conectada con esa canción. Es cuestión de tiempo que se arregle el proyecto con el management y podamos disfrutar de ella en las plataformas digitales.
La Anaju de antes de OT 2020
La personalidad de Anaju no ha cambiado con su paso por el concurso, siempre nos ha mostrado alegría y vitalidad, y aunque una experiencia así marca y cambia a cualquiera, lo cierto es que siempre hemos podido ver una persona sincera, sensata y transparente en ella.
Su vida, pero, si que dio un giro de 360 grados en el momento en que Noemí Galera le puso la pegatina. Anaju, natural de Alcañiz, estudió Publicidad y Relaciones Públicas en Zaragoza y Diseño Gráfico en Barcelona. Trabajaba en una agencia de comunicación y aunque la música estaba presente en su vida (cantó en el coro de la Escuela Elisava y practicó baile y danza), siempre había estado en un segundo plano.
Ahora, después de quedar cuarta en el talent show de Televisión Española y tener una gran cantidad de fans que esperan sus temas, Anaju espera poder dedicarse profesionalmente al mundo de la música, con un cambio radical en su estilo de vida.