El rosarino inaugura el festival Alma de Barcelona con un sold-out y con un segundo concierto programado para el día 24 que va camino de otro lleno absoluto

La gran ola de calor que vive Barcelona no pudo con el entusiasmo de un público hambriento de Fito. Después de soportar unas largas colas para acceder al recinto, sus fans se equiparon de bebidas refrescantes, conscientes de que el rosarino iba a elevar todavía más la temperatura de la ciudad.

El ambiente previo al concierto ya desprendía emoción en un Poble Espanyol más argentino que nunca,  con 5000 fans que habían agotado las entradas hacía semanas.

Arranque apoteósico

Como cabía esperar, el concierto arrancó con El amor después del amor, el mítico tema que da nombre a la gira El amor 30 años después que lleva cosechando éxitos desde su primer concierto en Buenos Aires el pasado septiembre.

Los acordes iniciales de la canción desataron la euforia entre los fans de un Fito Páez que supo impacientarles todavía más empezando a cantar los primeros versos tras el escenario. Y cuando por fin apareció en escena hizo arder al Poble Espanyol con aplausos, piropos y emociones incontenibles.

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En ese momento Barcelona se fusionó definitivamente con Argentina al son del artista rosarino más internacional. Arrancaba así una noche de emoción en la que Páez repasó muchos de sus mayores éxitos, como 11 y 6, Dar es Dar, Al lado del camino, Pétalo de sal, Circo Beat, La rueda mágica, Ciudad de pobres corazones, o Un vestido y un amor.

Cabe destacar la majestuosidad de Fito interpretando esa canción al piano. Impregnó de magia el recinto del festival y más allá, tocando profundamente la fibra de todos los asistentes. Como ocurrió con muchos de los temas más exitosos del cantautor, el público coreó a corazón abierto algunos fragmentos de la balada, como el estribillo “Te vi, te vi, te vi // yo no buscaba a nadie y te vi”. Mientras, Páez desde el borde del escenario hacía de director de orquesta con sus manos, disfrutando ese momento glorioso de conexión con los fans.

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Artista y compositor polifacético

El músico argentino no solamente tocó el piano. Lo alternó con la guitarra mientras se deslizaba entre baladas, temas rockeros, canciones con sonidos jazzísticos, otras con toques de funk… Ahí es donde se demuestra la calidad de un artista todoterreno, por algo el rosarino ha ganado más de diez premios Grammy.

A sus 60 años y tras casi treinta álbumes publicados y más de 3.500.000 de discos vendidos a lo largo de cuatro décadas de trayectoria, si algo caracteriza al artista rosarino es su capacidad creativa.

Como compositor prolífico, las letras de las composiciones de Fito son sensibles, actuales e incisivas, y tocan temas variados y globales: el amor, el desamor, la política, las injusticias sociales, la magia de la vida… Por ello sus fans se conocen al dedillo las letras de sus canciones y las corearon con pasión a lo largo de todo el concierto.

Locuacidad y referencias argentinas

Páez fue muy ocurrente y locuaz en sus comentarios entre canción y canción, al más puro estilo argentino, haciendo reír y sonreír al público en más de una ocasión. La simpatía es otra de sus virtudes y quedó ampliamente demostrado.

También hubo momentos para la melancolía a lo largo del concierto. Con un marcado acento, el artista mencionó a varios grandes compatriotas a los que quiso homenajear de algún modo, como a Spinetta, Cecilia Roth o Rodrigo Fresán. En esos momentos también se metió a los fans en el bolsillo fácilmente, ya que todos ellos son referentes para sus paisanos.

Final tecknicolor

Conocedor de la fidelidad y preferencias de su público, el cantautor dejó para el final el plato fuerte que todos los asistentes estaban esperando: ¡Mariposa tecknicolor! En ese momento glorioso, el Poble Espanyol enloqueció y se cubrió de emociones de todos los colores, como los de ese ave mágica que da título a la canción.

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Entre todo ese ambiente mágico, mientras el concierto acabó con unos 30 grados en los termómetros de la ciudad, en el recinto barcelonés había fuegos artificiales generados por la energía del público.

Fito Páez ha conquistado por segunda vez en esta gira a la ciudad catalana, ya que había ofrecido un primer concierto de este tour en Barcelona el pasado mes de octubre. Ahora, todos aquellos que se quedaron con ganas de verle tendrán una nueva oportunidad de disfrutar de este espectáculo el próximo 24 de julio dentro del mismo festival Alma.

Si todavía no tienes tu entrada, aprovecha porque quedan pocas disponibles y… ¡vive una experiencia mágica y multicolor con la música de un artista que traspasa fronteras!