Sopa de Cabra vuelve a los escenarios con su nuevo trabajo «La gran onada», en una noche llena de emociones, homenajes y reivindicaciones.
Sopa de Cabra volvió con más fuerza que nunca (si eso es posible) a los escenarios. Los artistas estaban rebosantes de energía, haciendo constantes bromas con el público, con el que conectaron enseguida. Después de su saludo clásico «Bona nit malparits!» empezaron con Fràgil, el primer tema de su nuevo álbum, que lleno gran parte del repertorio del concierto.
Las puertas se abrieron a las 19:45 h, y el publico fue entrando respetando todas las medidas de seguridad y desinfección. Poco a poco se fue llenando el gol sud del Camp Nou, en el cual se habilitó capacidad para 800 personas.
De los clásicos hasta las últimas novedades
El concierto, que duró dos horas, contó con un repertorio completo. Pasaron por la gran mayoría de temas del nuevo álbum, que aún no habían presentado en directo, hasta las canciones más emblemáticas como El boig de la ciutat, L’Empordà o Cercles.
Además cerraron el concierto por todo lo alto, con Camins, la canción que el público pidió durante toda la noche entre vítores.
En total tocaron 22 canciones, que el público cantó haciendo sonar la música por todo el espacio del estadio del F.C. Barcelona.
Una noche llena de reivindicaciones
«17 días de actividad, ningún positivo por coronavirus». Así empezó el evento, con unas polémicas declaraciones de Jordi Herreruela, director del Cruïlla XXS, que protestaba por la posible cancelación de los espectaculos en directo hasta terminar el verano. Tampoco faltaron los guiños de los artistas a la causa «la cultura es incómoda, pero es segura», declaraba Gerard Quintana, cantante del grupo.
Tampoco faltaron los homenajes
No solo aprovecharon la noche para reivindicar, también se hicieron algunos homenajes. El primero fue a la ONG de rescate de pateras Open Arms, con la canción Farem que surti el sol.
Más adelante se tuvo en consideración a dos enfermeras que estaban entre el público. El Camp Nou entero se puso en pie para darles una cálida ovación, que ellas agradecieron entre lágrimas de emoción. «Gracias por ayudarnos aunque no teníais material para defenderos», les dijo Gerard Quintana, haciendo de portavoz del conjunto.
Finalmente hubo un tributo a los presos políticos catalanes, que se hizo con la canción del nuevo álbum La Llibertat, tema que ellos mismos aseguraron que estaba inspirada en Jordi Cuixart, uno de los afectados.
Un ambiente inmejorable y 100% seguro
El ambiente fue inmejorable, los Sopa se encontraron con un público que no dejó de cantar, bailar y saltar, pero siempre respetando sus sitios y las distancias establecidas.
Aunque hubo tiempo para hacer bromas con el público, como la de tocar rodeados de hierba (pero no la que a ellos les gustaría), que desató risas y ovaciones, durante todo el evento se conservó la seriedad de mantener las medidas necesarias, y el respeto y recuerdo a todo lo vivido este 2020 a causa de la Covid-19.
Un título con «mala suerte»
Como ellos mismos contaron, el nuevo trabajo, «La gran onada«, no fue estrenado a causa de la pandemia. Ellos mismos se reían de la coincidencia del título con todo lo sucedido. Además, recordaban que esa noche, la primera en la que tocarían esas canciones en directo, estábamos ante la incertidumbre de una segunda oleada causada por el virus.
«La próxima vez tendremos que llamar al disco ‘Estamos bien'» dijo Gerard Quintana, que se tomó toda la situación con un gran sentido del humor.
Una canción que ya no es suya
«Temps de rotació», uno de los temas que tocaron, tiene una emocionante historia detrás, que ellos se aseguraron de contarnos.
Según dijeron, esta canción ahora le pertenece a Marta Dual, una chica que consiguió un transplante de corazón en medio de uno de sus conciertos. Mientras sonaba esa canción la llamaron y con dificultad consiguió hacerse entender entre el ruido. Todo salió bien al final, y en todos los eventos Sopa de Cabra recuerdan que ese tema «dejó de ser suyo ese día».
¿Uno de los últimos conciertos del verano?
La noche estuvo marcada por la incertidumbre ante las nuevas restricciones impuestas por la Generalitat de Cataluña. el futuro de los festivales y eventos culturales este verano está en el aire, y quizá sin saberlo estuviésemos ante uno de los últimos conciertos del verano.
Esperamos que esto no sea así, pero en todo caso habrá sido un final por todo lo alto. El cartel sigue en pie todavía así que… ¡Aún quedan muchos artistas de los que disfrutar! Más información aquí.