Dancetería, la unión de Varry Brava y Miss Cafeína, da su último bolo en el Teatro Caixaforum Príncipe Pío. ¡El público no dudó en asistir a este último baile!
«Esto no es Varry Brava. Esto no es Miss Cafeína. Esto es Dancetería». Y así comenzaba el domingo por la noche en el Teatro Caixaforum Príncipe Pío el que es, por el momento, el último bolo de esta formación.
Dancetería no es una fusión, es una locura. Dos grupos cabeza de festivales como son Varry Brava y Miss Cafeína en simbiosis para divertir al público y hacerles saltar. Y el domingo no iba a ser menos. Después de un verano lleno de conciertos, el espectáculo aterrizaba en Madrid para poner un punto, quién sabe si final, a esta aventura.
El último bolo de Dancetería
Daban las 21.10 horas de la noche y la euforia se difundía por la sala. El ambiente acompañaba los acontecimientos. Era el último bolo de Dancetería y nadie quería perdérselo.
Los primeros en salir al escenario fueron los chicos de Varry Brava. Vicente, Óscar y Aaron fueron recibidos con una gran ovación. La noche solo acababa de empezar, pero ya se intuía como una velada inolvidable. Las tres primeras canciones vinieron de la mano de los valencianos. Hortera calentó el ambiente y La Playa levantó al público que no dejó de saltar. Sin duda, los asistentes encontraron en esta noche un sitio donde liberarse, siendo únicos, tal y como dicen los chicos más horteras del panorama música.
Llegó la 4º de las canciones y Miss Cafeína tomó el relevo de la noche. El Caixaforum volvió a estallar en aplausos y, cuando se intuían los primeros acordes de Ácido, el público ya coreaba la canción. Cola de pez siguió levantando al público hasta que llegó ¡Oh! Sana para hacer vibrar por completo al teatro. Sin embargo, aquel momento que se quedará para siempre en las retinas de los asistentes fue Mira como vuelo, una canción que, sin duda, ha marcado un antes y un después en el camino de esta formación.
Después de hacer volar al público, llegó el momento de Dancetería. Óscar y Alberto se unieron en el centro del escenario y el neón del fondo alcanzó más luz que nunca. Satánica empezó a sonar y el grito estalló. La gente quiso vivir al máximo la posible última vez que escucharían en voces de Óscar y Alberto esta canción.
La noche avanzaba y todo se tiñó de rojo. La voz de Raffaella resonaba en toda la sala. Después de su paso por el Benidorm Fest, la canción tenía que seguir sonando. Sonando, a tope. El calor que recibió el grupo en enero se extendía en el tiempo y el espacio. Raffaella sigue más viva que nunca gracias a ellos y el público no dudó en darles las gracias cantándola a todo volumen.
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De nuevo, Dancetería volvió al escenario. Si algo tienen en común todos aquellos que se desplazaron al Caixaforum es que entienden la música fuera de complejos. La música como liberación. Nadie sabe tu nombre se encargó de cerrar una noche libre de prejuicios.
Este es, por el momento, el último bolo de Dancetería. Sin embargo, el camino sigue. Podremos seguir disfrutando de los chicos de Varry Brava y Miss Cafeína por separado y, ojalá, no tarden mucho en volver a unirse. Sea como fuera, esto no es un final, es una despedida porque la música nunca se olvida. La música es algo que, aunque pasen los años, sigue ahí y Dancetería es música en mayúsculas y, aunque sea en el recuerdo, seguirá existiendo. ¡Qué siga sonando siempre!