La voz rasgada y el sonido explosivo de Dani Fernández han llenado el Sant Jordi Club de Barcelona durante dos horas de show con las entradas agotadas
Han dado las 20:30h en el Sant Jordi Club y una cámara se ha encendido en la pantalla gigante de la sala. De repente, no era el público el que observaba sino el que se sentía observado. Paseándose por todo el recinto, un ‘ojo que todo lo ve’ ha ido mostrando a cada asistente mientras esperaba para ver a uno de los artistas más relevantes de la escena musical española. La forma más gráfica posible de representar el sentirte observado, juzgado e incluso hasta presionado a poner buena cara y mostrarte perfecto que Dani Fernández critica en su último disco La Jauría.
Mediante este proyecto, el cantante manchego cuestiona cómo vivimos en una sociedad que juzga sin filtro y que puede desmoronar tus cimientos como artista y persona. En sus palabras, “La Jauría representa a una sociedad dispuesta a opinar y juzgar cualquier tema o persona,muchas veces sin ninguna lógica ni análisis, pero dejándose llevar por la masa y sin desarrollar ningún espíritu crítico”. Algo que a él le ha afectado durante su trayectoria en solitario, que ya suma siete años, y contra lo que ha tenido que ‘luchar’ para preservar su integridad artística y mantenerse fiel a su esencia en la esfera pública.
Esta noche, ha presentado el proyecto en Barcelona dentro de la programación del Cruïlla d’Hivern con un concierto de dos horas y con todas las entradas vendidas desde hace meses. No es para menos tratándose de uno de los cantantes de pop-rock del momento, pero aun así Dani Fernández quiere y consigue demostrar en cada show que no hay dos como él en nuestro país. Si quieres saltar con rock más eléctrico, lo tienes. Si quieres soltar alguna lagrimita, también. Y hasta si lo que te apetece es bailar como si no hubiera mañana, también puedes hacerlo. Todo ello, mientras disfrutas de un directo igual o incluso mejor que un disco, con un setlist escogido a la perfección y ordenado milimétricamente para llevarte de parada en parada del viaje emocional que él quiere que vivas.
Empezando por la energía desbordada de Jorderme la Vida y terminando con Todo Cambia, hemos ido pasando por todo el tracklist del nuevo disco (con temazos aclamados como Por No Bailar Contigo, Oaxaca, ¿Y si lo hacemos?, Criminal o Me Has Invitado a Bailar) sin olvidarnos de las canciones que han marcado su trayectoria, como Clima Tropical, Plan Fatal, Si Tus Piernas o Bailemos. Pero es que, además, se animó a cantar a capella La Trama Principal en un recinto como el Sant Jordi Club, transformándolo en la sala más íntima durante unos pocos minutos. Lo que está más que claro es que solo es necesario vivir un concierto de Dani Fernández para entender el delirio que causa el cantante. Porque, de nuevo, no es para menos.
El verdadero éxito de Dani Fernández no es fruto del azar, sino el resultado de un proyecto musical firme y una sinceridad que se refleja en cada concierto y en cada lanzamiento que hace. Su carrera ha sido una construcción pausada, sin artificios, en la que la constancia y la humildad le han permitido conectar de forma auténtica con su público. En Barcelona se ha notado ese compromiso: un escenario donde cada nota y cada silencio hablan de un artista que se mantiene fiel a sí mismo, demostrando que la grandeza se construye desde la integridad y la pasión por lo que se hace.