El pasado 17 de mayo se celebró el día contra la LGTBI Fobia y uno de los mejores ejemplos cinematográficos que tenemos para reivindicar este día es el biopic de Freddie Mercury, protagonizado por Rami Malek.
Queen y la voz de Mercury han formado parte de la banda sonora de la vida de muchas generaciones, tanto actuales como de hace décadas y el mensaje que han ido transmitiendo a lo largo del tiempo se volvió perpetuo en el mundo, demostrando la verdad que caracterizaba al grupo y a la figura de Freddie.
El mundo del cine quiso homenajearles creando una película centrada en la vida de su solista pero a la vez recordando el viaje que vivió el grupo entero, viendo como todo éxito no llega con un simple silbido, si no que hay un trabajo detrás admirable en todos los sentidos.
Hará ya dos años del estreno mundial de Bohemian Rapsody, película consagrada desde su estreno al llenar todas las salas de todos los cines del mundo, atrayendo a toda persona interesada en el movimiento que fue Queen, encabezado por Mercury y su característico bigote y su más que estratosférica voz. El cast lo conforman Rami Malek como Freddie, Ben Hardy como Roger Taylor, Lucy Boynton como Mary Austin, Gwilym Lee como Brian May y Joseph Mazzello como John Deacon.
En esta película descubrimos los orígenes de una de las mayores estrellas de la música internacional, conociendo la humildad de su familia y como creció y el miedo o incapacidad de poder aceptar quien realmente era por el que dirán de su familia, en especial de su padre, juntamente con la sociedad en el que vivían donde la homosexualidad seguía siendo considerada una enfermedad mental. Rami Malek ha sido capaz de dar voz y representar las dudas que vivió Freddie en su juventud, al enamorarse de Mary pero a la vez descubriendo su real sexualidad al sentirse atraído por personas de su mismo sexo.
Detrás de una enorme sonrisa se escondían mil dudas y preguntas, unidas al crecimiento del éxito de su grupo, Queen.
Por otro lado, encontramos en esta película el surgimiento de Queen. Como el destino decidió unir a los cuatro integrantes para crear un nuevo género musical desde sus letras y sus guitarras, viendo en imágenes como se formaron himnos como We will rock you o We’re the champions… simplemente, impresionante. Pero obviamente no fue todo felicidad y logros, también nos encontramos con la realidad: la lucha de egos que vivieron. Freddie se dejó engañar por gente que él creía que querían lo mejor para él pero no era así, solo querían sacar beneficio propio de su talento, llevando por ello parón de Queen y al desarrollo con ello de la enfermedad que acabaría por llevarse a una de las consideradas mejores voces de este mundo, el sida.
El separarse de aquello que le daba una estabilidad y entrar en un ambiente poco sano llevaron a Freddie al borde de perder la cordura pero por suerte, en los momentos extremos siempre aparece la persona que te hace cambiar de opinión para volver a tu lugar y esa fue Mary, la ya ex mujer de Freddie pero íntima amiga.
Con un final donde se nos muestra el retorno del grupo y viviendo en directo el enorme concierto del Live Aid, también se observa la conciencia de Freddie de su enfermedad y de quien realmente es, abriéndose tanto a sus amigos como a su familia sobre su verdadero yo, dándole punto y final a su vida de una manera libre y sin tapujos.