El 26 de enero tuvo lugar la segunda semifinal del Benidorm Fest. Te contamos cómo se vivió todo dentro del polideportivo de Benidorm. ¡La fiesta de la música española ha llegado para quedarse!

La euforia que se vivió el 26 de enero, logró conseguir más adeptos al día siguiente. El Benidorm Fest había llegado para quedarse y había ocupado todas las conversaciones sociales. La primera semifinal, a pesar de ciertas polémicas, consiguió un dato revelador. Pero, esto no había hecho más que empezar. ¡Tocaba el turno de la segunda semifinal!

De nuevo, las 22.40 de la noche y, de nuevo, la gente se sentó frente al televisor para ver la segunda semifinal del Benidorm Fest. Esta vez, siete artistas intentaban colarse en la gran final del sábado.

Abriendo esta gala estaba el joven Xeinn, cuyo nombre ya sabemos que tiene que ver con su amor a la historia. Este chico de Vallecas llegaba al escenario del Palau con el objetivo de traer una mirada nostálgica a todos aquellos que amamos la televisión. Finalmente, gracias a su tema Eco consiguió colarse en la gran final.

En segundo lugar, actuó una de las artistas más esperadas de la noche. Marta Sango, que se dio a conocer al participar en OT2018, se subió al escenario para llenarlo de color. Sigues en mi mente era el tema con el que la joven se presentaba a este Benidorm Fest. El baile y los fondos de colores llamativos levantaron al escenario del auditorio de Benidorm. Sin embargo, no fue suficiente para obtener el pase a la final.

Javiera Mena puso el toque internacional a esta gala. La artista chilena fue, sin duda, una de las grandes revelaciones al ser anunciada como participante del Benidorm Fest. Su propósito en este concurso era librarnos de la culpa. De todos los prejuicios relacionados con el bien y el mal. No podemos negar que lo consiguió teniendo en cuenta cómo se vivió dentro del Palau. Tristemente, también se quedó a las puertas de la final.

En cuarto lugar, no pudimos disfrutar de una actuación en directo debido al positivo en COVID-19 de Gonzalo Hermida. Sin embargo, y siguiendo las bases del concurso, se emitió el videoclip de su tema Quién lo diría. Aunque, las apuestas vaticinaban la caída de Gonzalo de la final por estar enfermo, el gaditano consiguió colarse entre los ocho finalistas gracias al apoyo del voto popular y el jurado demoscópico, que lo situó primero en la tabla.

¡Llegó la revolución de la noche! Paula Ribó y su grupo, todos juntos Rigoberta Bandini, se subieron al escenario de Benidorm para hacer estallar la euforia. El éxito de esta canción se llevaba anunciando semanas y, no dejaba de subir en las grandes listas de éxitos. El canto a la feminidad y a la maternidad era uno de los favoritos. Finalmente, Rigoberta Bandini ocupó el primer puesto de la tabla en aquella semifinal.

Después de esto, llegó Rayden. El madrileño tampoco dejó indiferente a nadie, mas bien, consiguió que el Palau estallara en palmadas para hacer el acompañamiento a su Calle de la llorería. Sin duda, los murmullos apuntaban a que la puesta en escena de Rayden era de las favoritas del público y de la prensa. ¡No mentía cuando anunciaba que venía algo grande!

Finalmente, para cerrar la noche pudimos disfrutar del Make you say de Sara Deop. La joven del 2002 lo dio todo en la noche de la música española. Mucha luz y un cuerpo de baile que acabó en patines fue lo más destacado de su puesta en escena. Sin embargo, no pudo lograr un puesto en la gran final que tuvo lugar el sábado.

Fueron Xeinn, Rayden, Gonzalo Hermida y Rigoberta Bandini los candidatos que se colaron en la final del sábado derivados de esta segunda semifinal. Una gala en la que el nivel volvía a ser alto y la clasificación final difería en puestos por escasos puntos. ¡Qué tensión se vivió dentro del Palau!