El británico Louis Tomlinson llena el Palau Sant Jordi de Barcelona con la gira que presenta su nuevo trabajo discográfico, Faith In The Future
Al segundo de apagarse la luz, todo el Palau empieza a gritar de la emoción mientras, en pantalla, el mismo Louis Tomlinson escribe la frase “Faith In The Future» en un espejo. The Greatest da el disparo de salida a un concierto entre pirotecnia y casi se escucha más a las fans que al propio artista. Lo mismo ocurre durante el resto del concierto: el público no canta, grita cada canción, sea del disco más reciente o del primero.
El ex integrante de One Direction presenta su segundo y más reciente trabajo discográfico, Faith In The Future (2023), cantando las canciones más aclamadas por sus fans, como son Chicago, Face The Music o Out Of My System, y repasa sus primeros singles incluidos en Walls (2020). No se olvida de aquellas fans que le acompañan desde su paso por The X Factor en 2010, o que se unieron a él durante su etapa en la boyband más exitosa de Occidente, y les regala dos de las canciones que más marcaron a los ‘1D’, Night Changes y Where Do Broken Hearts Go.
Tomlinson apenas habla entre canción y canción, pero el público está totalmente conectado a él mediante su música. Realmente da la sensación de que todos los asistentes están viviendo el mejor momento de su vida mientras bailan, hacen congas, mueven los brazos y gritan cada canción. Y los que parecen menos entregados, no pueden resistirse a los ‘greatest hits’ de One Direction y acaban dejándose los pulmones. Incluso para ellos (y para los que no conocíamos todo el repertorio) las dos horas de concierto han parecido dos minutos. ¿Ha sido el resto del público lo que les ha tenido absorbidos durante esas dos horas o el propio artista dando una clase sobre cómo seducir a las masas? Sea como sea, ha sido un show digno de un artista que consiguió estar en lo más alto de su carrera y que ha logrado mantenerse ahí durante trece años.