La cantante y compositora gaditana Julia Medina nos presenta su último single Qué Será De Mí, nos habla de su forma de componer y nos da pistas sobre su próximo disco

Ella se define como ‘honesta’, nosotros la definiríamos como AUTÉNTICA. Así, en mayúsculas. Siempre con el corazón en la mano, se guía por lo que siente y usa su talento para escribir para expresar todo lo que lleva dentro. Se aleja de pretensiones y huye de las expectativas puestas en ella, porque para Julia Medina lo importante es ser fiel a ella misma.

En esta entrevista nos presenta su último sencillo Qué Será De Mí y comentamos su cambio de estilo, marcado por la intención de hacer lo que a ella la hace disfrutar de verdad. También conversamos sobre composición, inspiración, colaboraciones, preferencias en cuanto a recintos para cantar y, evidentemente, su futuro disco, que verá la luz en pocos meses.

¿Cómo definirías la canción? 

Cuando les mandaba la canción a mis amigos siempre había la coña de “si quieres escuchar una canción con Flow, escucha esta”. Es una canción con buen rollo, que te hace mover la cabeza.

 

Supongo que el recibimiento de tus fans está siendo bueno, ¿qué es lo que más les está gustando de la canción?

Yo creo que es justo esto que comentábamos. A veces se da por supuesto que un artista tiene que hacer un estilo y he leído muchos comentarios que decían que no se esperaban algo así. Creo que eso es justo lo que le gusta a la gente, la sorpresa de encontrarse esto en lugar de una balada a piano.

 

¿Y cómo te dio por ir por este estilo?

Porque en mi anterior disco hay una canción que se llama No Me Despedí y al defenderla en directo es la que más he disfrutado, con la que mejor me lo he pasado y la gente se la sabía… Quería que la siguiente canción siguiera un poco esa línea.

 

¿Cómo has vivido el lanzamiento? Hace ya bastante tiempo de tu último single en solitario

Estuve toda la semana pasada nerviosísima. Yo soy muy tranquila y los nervios siempre los llevo por dentro, no se me notan nada, pero imagínate lo nerviosa que estaba que se me notaban. Mi chico me decía: “Julia relájate, que estás todo el día gritando, liándola y tirando cosas”. Y es verdad que yo no me daba cuenta pero estaba atacada.

 

«Cuando hago música no la hago pensando en lo que le gustará a la gente, porque no me sentiría honesta.»

 

Y con el cambio de estilo, ¿qué expectativas tenías?

Cuando hago música no la hago pensando en lo que le gustará a la gente, porque no me sentiría honesta. Saco la música que me apetece, y ya está, no pienso en lo que le va a gustar a la gente. Pero si les gusta pues estupendo, mejor que mejor.

 

El videoclip está grabado en una estación de metro en Madrid, ¿por qué elegiste esa localización?

Realmente la idea de grabarlo en la estación fantasma fue del chico de la productora y me pareció una idea súper guay, sobre todo porque yo siempre veía esa estación fantasma desde el metro y siempre tenía la curiosidad de qué sería eso. Cuando este chico me propuso grabarlo ahí fue un sí rotundo, no solo por el significado de ese futuro incierto y porque me parece un sitio guay, con aire fantasioso, sino también porque era la estación fantasma y me daba mucho morbo.

 

Además la canción dice que los trenes no pasan dos veces, cuadra mucho.

¡Claro!

 

¿Es aplicable a tu filosofía de vida?

Totalmente, sino no hubiera ido a Operación Triunfo, no me hubiera presentado a ese casting. Mi madre dice que soy muy valiente y que me apunto a todo, y yo creo que es eso, coger los trenes que solo pasan una vez.

Compusiste la canción junto a Gonzalo Hermida, ¿cómo suele ser vuestro proceso de composición cuando componéis juntos?

Depende, normalmente la empezamos juntos, elegimos una harmonía que nos guste a los dos o que esté en nuestro ‘mood’, y luego hay veces que él hace la melodía y yo hago la letra y hay otras veces que lo hacemos todo los dos juntos. Todo depende de cómo estemos ese día. Porque al final también somos pareja y hay días que no nos apetece trabajar juntos pero a la vez sí queremos trabajar juntos, no sé si me explico, y entonces él me dice que ha hecho una melodía y me la da, y yo me voy a mi habitación y hago la letra. Y luego hay otros días que sí que nos apetece hacerlo todo juntos. Yo creo que hemos formado buen equipo, muy sólido.

 

¿Siempre componéis sobre temas que os tocan de cerca o también exploráis otras temáticas?

Yo siempre había escrito estrictamente sobre historias que me habían ocurrido, pero he aprendido de Gonzalo a dejar volar la imaginación; a inventarme una historia o una situación. Por ejemplo, «¿qué pasaría si me deja?» Pues voy a pensar cómo estaría. Eso lo he aprendido de él y lo suelo hacer más cuando trabajamos juntos.

 

Además él compone para otros, debe de ser más fácil para él el ponerse en la piel de otros…

Yo siempre le digo que es súper camaleónico. Le propongo hacer un tema sobre lo que sea y ya dice: “¡lo tengo!”.

 

Has comentado en otras ocasiones que la canción fue compuesta durante el confinamiento, ¿qué ha aportado el confinamiento a tu inspiración? 

Yo siempre que he hecho una canción ha sido porque he estado inspirada en ese momento o necesitaba soltar algo, pero el confinamiento me ayudó a establecer unos horarios. Nunca había relacionado la música con horarios porque para mí la música era para cuando me apeteciera. Entonces dije, de 16h a 22h hago música, da igual si salen churros o algo bueno, y eso me ayudó un montón.

 

¿Compusisteis otras canciones, además de las que están incluidas en el disco?

Sí, todo el rato. De hecho, tenemos una carpeta que se llama ‘coronavirus songs’ y ahí entra todo lo que te puedas imaginar.

¿Y qué te aporta a ti, personalmente, componer canciones?

Siempre ha sido mi manera de contar algo, porque siempre he sido muy tímida y me ha costado expresarme; mis canciones eran la manera de hacerlo. Cuando era más pequeña y no escribía, buscaba la canción perfecta para tocarla con la guitarra. Y ahora que escribo me gusta tener esa herramienta simplemente para expresarme; y si encima se hace canción, pues genial.

 

¿Crees que podrías dedicarte a la música sin componer tus propias canciones?

Sí, y de hecho llevo ya un año haciéndolo. No te puedo contar nada más pero dentro de poco salen cositas.

 

También te quería preguntar por el futuro disco… Si tuvieras que definirlo en 3 palabras, ¿cuáles serían?

Creo que la primera sería ‘experimental’, porque al presentar algunas canciones a mis amigos les decía “no juzguéis mucho que esto es muy experimental”. Después también lo definiría como ‘divertido’ porque las canciones las he hecho por diversión, y ‘honesto’, porque no dejo de ser yo. Y estoy deseando tocarlo en directo y que la gente lo escuche.

Comentabas hace unos días que en el disco vamos a ver cosas atrevidas… ¿Puedes concretar un poco?

Lo veréis en el estilo de las canciones, porque como muchas veces lo hacía por diversión y ‘probando’… Hay muchas canciones que son más atrevidas que otras. Sobre todo porque la gente siempre ha esperado de mí un pop melódico, baladas… Y nada más lejos de la realidad.

 

¿Es un disco con concepto, todas las canciones son independientes…?

Siguen todas la misma línea, pero como he hecho canciones probando distintas cosas podemos decir que cada una va por su lado pero en su línea. Pero no es un disco-concepto.

 

Supongo que se te habrán quedado canciones en el cajón para futuros discos, ¿Cómo decidiste cuáles entraban y cuáles dejabas fuera?

Ahí es cuando más confío en mi equipo. Tenía una carpeta de Drive en la que iba subiendo todas las canciones que iba haciendo durante el tiempo que estuve escribiendo, y llegó un día que decidí que ya tenía suficiente repertorio porque me gustaban todas las canciones que había subido. Entonces, de esa carpeta, entre todos decidimos cuáles serían las más idóneas. Pero por mí las hubiera metido todas.

 

¿Y por qué Qué Será De Mí como carta de presentación?

Porque me apetecía seguir la línea de No Me Despedí, que fue la canción que más disfruté del otro disco, porque quería que la gente no se esperara lo que iba a salir, y luego porque creo que el título y el significado de la canción me representan en este momento de mi vida. La incertidumbre, el “¿qué va a ser de mí?” en la música, en mi vida…

En cuanto a colaboraciones del disco (si las hay), ¿colaboras con artistas con los que ya tenías relación o con artistas que conociste para el proyecto?

Yo siempre he sido de pensar que las colaboraciones tienen que surgir de forma natural, pero en esta ocasión, como estaba con la mente totalmente abierta, me propusieron una persona y aunque no me lo hubiera planteado… Pensé “ojalá quiera, sería increíble”, y quiso. Nos conocimos en el estudio, nos lo pasamos súper bien… Porque al final, si no nos caemos bien, igual decidimos no colaborar, pero justamente nos caímos súper bien y hemos hecho un montón de planes ya. Estoy deseando decir quién es.

 

Es decir, ¿el feeling es imprescindible? ¿O podríais grabar cada uno por vuestro lado y luego unir las partes?

Tiene que haber algo que nos una. Depende del momento en el que te encuentres, claro, pero a mí me gustaría siempre que surgiera de forma natural.

 

Está claro que este disco va a ser muy diferente al anterior, ¿pero qué diferencias ves en ti como artista?

Tampoco es que sea súper diferente porque sigo siendo yo, no es que me haya convertido al heavy, pero sí que es verdad que este disco me ha servido para no hacer algo por las expectativas de la gente, por lo que la gente espera, sino porque me apetece.

En pocos meses inicias una serie de experiencias con los fans y pasarás por unas cuantas ciudades… Estamos un poco impacientes, ¿cuándo vamos a poder saber más sobre esas experiencias?

Por mí ya lo hubiera dicho hace tiempo, pero pensamos que era mejor que primero toda la atención se centrara en el single y la semana siguiente ya se diera la noticia. Me pareció inteligente. Pero básicamente es un encuentro para enseñar las canciones a los fans que están ahí desde siempre y enseñarlas de una forma más cercana. Y no te puedo contar más.

 

¿Por qué elegiste ese formato? ¿La pandemia ha influido en el formato que has elegido para los encuentros?

En parte sí, pero al final soy partidaria de que el reconocimiento del artista llega poco a poco y no puedes salir de Operación Triunfo y pretender dar conciertos para 10.000 personas. No hay que saltarse el aprendizaje. Y bueno, me pareció interesante ir creciendo de forma natural y que a la gente le guste lo que va a ver, que no vengan simplemente porque vean que esta chica ha salido en la televisión. Entonces vamos a hacer estos encuentros pequeñitos y de cara al año que viene miraremos aforos más grandes.

 

¿En qué tipo de recintos te sientes más cómoda para dar conciertos?

Todos son complicados. Cuando cantaba en bares era muy guay pero a la vez se veía absolutamente todo, y luego cuando hacíamos los conciertos de la gira de Operación Triunfo también era muy guay porque sentías la adrenalina de cantar delante de 15.000 personas pero no tenía esa sensación de cercanía de la gente. Era como lo que decía Rosa de OT1, yo lo que veía era un plato de lentejas. *risas* Las dos cosas son especiales, son diferentes.

 

¿Qué más vamos a ver de Julia Medina este año?

Todavía no lo puedo contar pero este año van a pasar cosas muy guays. Para la próxima entrevista te lo cuento.