Marwán presenta Canciones Para Una Urgencia, su octavo disco de estudio, con el que celebra sus 20 años en la industria musical
Marwán es un poeta que compone canciones, a la vez que es un músico con composiciones poéticas. Su capacidad para transmitir desde las emociones más profundas y complejas hasta las situaciones más cotidianas le ha dado su lugar como uno de lo cantautores más consagrados de nuestro país. Con veinte años en la industria a sus espaldas en los que acumula siete discos y cuatro libros de poesía, celebra la vida en Canciones Para Una Urgencia, el album recopilatorio de sus grandes éxitos (regrabados y en formato colaboración).
Hablamos con el cantautor para conocer todos los detalles de su octavo proyecto discográfico, que verá la luz el próximo 13 de octubre, y del focus track que ha estrenado hoy, Pensábamos que el amor era solo una fiesta. Sin saberlo, nos da las claves de su visión de la industria actual y del papel del cantautor en ella, además de dejarnos colar entre sus pensamientos y reflexiones sobre su carrera.
Antes de nada, ¿cómo estás?
Pues muy bien. Ahora mejor, porque llevo una época de mucho trabajo para organizar este disco, que ha sido un discazo gigante. Canciones Para Una Urgencia con 22 canciones, con un libro de 100 páginas, con mil vídeos y mil cosas. Y ahora, por fin, que ya lo estoy lanzando, estoy muy contento. La verdad es que es una semana muy buena y hoy que hemos lanzado una cancioncita nueva, pues más todavía.
¿Cómo estás viviendo estos días previos al lanzamiento? ¿Sientes los mismos nervios que cuando sacas un disco entero de canciones inéditas?
No suelo tener nervios, lo que tengo son muchas ganas de que la gente escuche las canciones. Es una época que siempre tiene mucho trabajo porque estás haciendo un montón de entrevistas, haciendo viajes y pequeños showcases, firmando autógrafos,… Haciendo de todo. Entonces es una época muy atareada, pero también es muy bonita porque te encuentras con mucha gente y por fin das salida a lo que llevas mucho tiempo haciendo.
Se nota un poco la diferencia con los discos de canciones inéditas, porque en este caso es verdad que ya lancé una canción nueva y ahora lanzo la segunda nueva, y las otras son versiones, no grabaciones que he hecho con producciones diferentes. Entonces, claro, no muestras tanto material nuevo y es un poco diferente a cuando sacas un disco entero.
¿Cómo vives el momento del lanzamiento? ¿Tienes alguna tradición?
Me meto en todas las redes y empiezo a anunciarlo y se lo empiezo a compartir a la gente por ahí.
¿Y que qué esperas que diga tu público sobre este nuevo disco?
Creo que se van a emocionar mucho, porque aunque sean canciones que ya conocen, todas están mejor cantadas que cuando las grabé en su momento. Y casi todas tienen unos duetos estelares que, sinceramente, creo que son una maravilla. Entonces, yo creo que van a disfrutar mucho, porque es verdad que muchas veces los duetos no ayudan a que las canciones sean mejores y yo he buscado eso a conciencia y creo que lo he conseguido. Ya he lanzado unos pocos que han sido muy bonitos, pero ahora, ahora vienen muchos más.
Hay algo que me genera mucha curiosidad, sobre todo en artistas con tantos años de recorrido. En veinte años caben muchas canciones, ¿cómo decides qué canciones entran en el recopilatorio?
En general, decido según las canciones que por tradición han tenido como más acogida por la gente. Pero es verdad que he dejado canciones fuera. Hay canciones que son de las favoritas de mucha gente y se han quedado fuera, pero bueno, ya tengo en mente sacar una versión deluxe con alguna canción más, así que ahí rescataremos esas pocas. Pero generalmente es por lo que la audiencia ha ido reclamando a lo largo del tiempo y las que han sido más emblemáticas de cada disco.
¿Hay alguna canción que sea especial para ti y que hayas tenido que dejar fuera porque quizás no es de las favoritas del público?
Es que, al final, las canciones las vuelve emblemáticas el público. Pero es verdad que hay un par de canciones, que son la de mi padre y la de mi madre, que han sido muy emblemáticas en mi repertorio y las he dejado fuera a las dos. Que quizá no debería haberlas dejado fuera, pero bueno, ha surgido así.
El disco se titula «Canciones para una urgencia». ¿Qué canción para ti es aquella a la que tú recurres cuando tienes una urgencia?
Hay tantas canciones que me han ido rescatando a lo largo de mi vida, que me han hecho compañía en los mejores y en los peores momentos, que no sabría decirte solo una. Pero te puedo mencionar los primeros discos de Ismael Serrano, cualquier disco de Sabina, Serrat, Jorge Drexler,… Es que es que hay tantas, tantas canciones. Las de Nach, por ejemplo, me hacen reflexionar y me ponen feliz, ambas cosas. Hay tanta música que me emociona y que me rescata de muchos momentos, que es increíble.
Has mencionado a Nach y a a Ismael Serrano. Ambos tienen su colaboración en este disco. Y aunque no hayan salido todavía, también van a estar Diego de Funambulista y Luis Ramiro. ¿Qué otros nombres vamos a encontrar en el disco?
Van a estar Coti, la Reina del Jäger, Paula Mattheus, que es muy buena amiga mía, la quiero mucho y está teniendo un éxito increíble y me encanta porque se lo merece todo. Está también Juan Pablo Vega, que aquí en España quizás no se le conoce tanto, pero es un músico colombiano increíble, un grandísimo productor ganador de un Grammy; que además es el productor de muchas de las canciones del disco y está ahora mismo nominado con su propio disco a los Grammy Latinos que se van a celebrar en Sevilla. Está Sharif, que es un rapero que a mí me flipa y que hace unas letras absolutamente increíbles. Y me hace muchísima ilusión que esté en el disco porque le escucho desde hace muchísimos años. Luego, claro, están los que ya conoce la gente: Miguel Poveda, Kevin Johansen, Rozalén, Mikel Izal, Andrés Suárez, Jorge Drexler repitiendo con Puede Ser Que La Conozcas,… Y Pedro Guerra. Está también Funambulista con Renglones Torcidos, que es una versión absolutamente brutal.
El disco también incluye canciones inéditas como Pensábamos que el amor era solo una fiesta, ¿cómo nace esta canción?
Pues mira, no sé cómo nace. Es así de sencillo. Muchas veces las canciones son provocadas por una intención, pero muchas otras, surgen de repente. Es verdad que va a estar en un documental y no sé, surge después de una charla con el director del documental en la que dijimos que íbamos a hacer una canción para el documental. Pero lo cierto es que cuando surgió no tenía nada en mente, no sabía por dónde me iba a llevar, porque muchas veces es el propio inconsciente el que te dice por dónde va la canción. Y de repente, surgió de la nada. Simplemente dije “vale, voy a hacer la canción para este documental”, lo dejé ahí y un día me puse a componer y dije “claro, esta es la canción del documental”.
Era para un documental pero ha acabado en tu disco recopilatorio de tus 20 años en la industria. ¿Cómo ha ocurrido?
Yo siempre que hago una canción, tiene que ser una canción para mí y que me represente totalmente. Y claro, en el momento en el que tengo una buena canción, tiene que ir para dentro de un disco. Y, la verdad, me vuelve loco la canción, el estribillo tan demoledor. No sé, me encanta.
Eres un cantautor que crea canciones que van más allá de un simple pasatiempo, siempre intentas que trasciendan. ¿Cómo te desenvuelves como cantautor en el contexto de la industria actual?
En realidad, en la industria, todavía hay artistas muy, muy interesantes que ofrecen canciones que son auténtico arte, eso es un hecho. Hay figuras como Ismael Serrano, Jorge Drexler, Residente, Nach, Leiva, Rozalén, y muchos más, a quienes no menciono ahora. También Andrés Suárez, por supuesto. Hay muchísima gente increíble con letras profundas y bellas, que no buscan el éxito fácil, sino contar sus historias, nuestras historias, en definitiva. Pero es cierto que hay una tendencia demasiado fuerte hacia el éxito rápido últimamente, incluso más que antes. Siempre ha existido, pero últimamente parece una locura.
Me duele mucho que las discográficas más importantes de España hayan prescindido en gran parte de los mejores cantautores del país, muchos de nosotros hemos sido ignorados por ellas. No es que eso sea un problema, ya que estamos lanzando nuestros discos con la misma calidad y pasión, pero habla muy mal de la industria. Cuando solo importan los números, esto se vuelve absurdo. Esta es una industria basada en el arte, no solo en hacer música comercial o en ofrecer entretenimiento rápido.
Creo que también debería haber espacio para esas canciones más ligeras, de las que hablo, las «fast food», que son para bailar y pasar un buen rato, aunque no tengan un mensaje profundo. Pero cuando solo se persigue eso y cuando el arte está tan vacío, y cuando hay tantos artistas para quienes importa más el brillo y el glamour que la música o el arte en sí, es una verdadera pena. No digo que no deba haber artistas de ese tipo, pero creo que hay un exceso de eso y escasez de lo auténtico en la industria. Sinceramente, me entristece que artistas con un talento increíble sean pasados por alto por las discográficas, y me incluyo en ese grupo.
¿Cómo has vivido el lanzamiento del disco desde la independencia?
He disfrutado mucho y he tenido mucha libertad creativa. La verdad es que he estado haciendo lo que me apetecía, algo que también solía hacer estando en una discográfica. Pero ahora, además, tengo control sobre los tiempos y el producto. He estado haciendo lo que me gusta, sin intervenciones externas. Aunque algunas opiniones de la discográfica son acertadas, a veces hay personas que opinan demasiado sin estar realmente involucradas en el proyecto. Al final, si hay demasiados capitanes, el barco se complica, ¿sabes? Prefiero tener un solo capitán, sinceramente. También he recibido muchas cosas positivas de las discográficas, pero hacerlo por mi cuenta me hace sentir bien.
Después de todos estos años, ¿cómo te describirías como artista ahora mismo? ¿Cómo definirías a Marwán en 2023?
Creo que soy un artista mucho más completo. En primer lugar, ya no toco la guitarra en mis actuaciones en directo, lo que hace que mi espectáculo sea más potente y enérgico. Me acerco más al estilo del pop y del rock; parezco más un rockero que un cantautor, aunque mis letras me delatan totalmente. Además, creo que canto y interpreto mejor cada vez. Mis canciones siguen siendo tan redondas como al principio, quizás incluso un poco mejores. Sigo componiendo buenos temas desde mi primer disco; siempre he sentido que ahí hay canciones muy buenas. Así que continúo en esa línea, tratando de crear buenas canciones y mejorando en la voz, la interpretación y el espectáculo. Creo que estoy en un buen camino, la verdad.
Has comentado el hecho de dejar la guitarra en los escenarios, después del accidente que tuviste. ¿Crees que, tal vez, si no hubieras tenido el accidente, habrías dado este giro en tu carrera en algún momento?
Sí, lo habría dado, pero no tan rápidamente. Me vi obligado a hacerlo, pero era algo que ya tenía en mente desde hacía tiempo. Ya había probado soltar la guitarra en un par de conciertos, a ver qué pasaba, y me sentía muy bien haciéndolo. La verdad es que al romperme el brazo, fue un catalizador en realidad. Un catalizador triste. Pero bueno, hay que aprovechar las cosas buenas que te brindan las cosas malas. Así es, porque todo, absolutamente todo, te da y te quita algo.
Si tú tuvieras que apadrinar a un artista emergente que está empezando ahora, ¿a quién elegirías?
Ahora ya están empezando a tener público, pero hay dos artistas que me emocionan mucho. Uno de ellos es Luis Fercán, a quien admiro y es también un buen amigo, muy talentoso. Y el otro es un artista mexicano que probablemente aquí casi nadie conozca, se llama Arath Herce. Es absolutamente increíble. Es un chico de 22-23 años que tene un talento descomunal y es emocionante verlo. Me encantaría apoyar a los dos.
¿Si tuvieras al Marwán de dentro de 20 años frente a ti, ¿qué te gustaría preguntarle? ¿O qué te gustaría saber de él?
Me gustaría saber si ha disfrutado, sobre todo. Me gustaría saber si siente que ha merecido la pena todo este esfuerzo, que se ha tratado con cariño y que ha dado lo mejor que tenía a la gente y a sí mismo. Yo creo que, al final, consiste en tratarse bien a uno mismo y tratar bien a los demás. Y en servirse a sí mismo con el arte, ¿no? Servir a tu niño interior y también servir al niño interior de los demás para provocar un poco de asombro en la gente.