Entrevistamos a David Rees para que nos abra las puertas a su “era amarilla” y nos cuente algunas claves de su próximo y primer disco de estudio, que lanzará tras haber fichado por Warner Music Spain el año pasado.
Reducir a David Rees a su ukelele o a los números de su canal como creador de contenido es limitarlo. David no tiene límites porque cualquiera podría acomodarse en lo que sabe que funciona o agarrarse a esas cifras y dejar de ser lo que uno es, pero él se reinventa y, con la cabeza en las nubes y los pies en el suelo, apuesta por dejar que su música crezca y llegue a todos los rincones posibles. Eso sí, con la transparencia y humildad de alguien a quien le importa más sentirse orgulloso de lo que es y de lo que hace que de lo que esperan que sea.
Empezó a componer canciones a los trece años y pese a que más de diez años más tarde ha cumplido el sueño de escribir un libro; ha fichado por una discográfica; ha tocado en el Arenal Sound; tiene dos canales de Youtube y uno de ellos tiene casi dos millones de suscriptores; o ha conseguido 123 millones de visualizaciones en un vídeo en el que canta frases de películas de su infancia.
David aprendió a tocar la guitarra, el piano y el ukelele por su cuenta, y éste último se ha convertido en una parte más de él. Según él, optó por el ukelele porque le era más fácil de transportar y así podía“esconderlo” y tocarlo en sus ratos libres cuando trabajaba de monitor de campamento. Lo mantuvo en sus vídeos porque “es un instrumento que parece tan sencillo y tan cercano que ha conectado muy bien con la gente” y ahora es uno de sus símbolos.
Tras la viralización de De Ellos Aprendí, ¿empezaste a sentir algún tipo de presión por intentar llegar a tanto público como con esta canción?
Presión sí, pero no por intentar llegar a tanto público. Yo creo que un hit o una canción que se viraliza como es De Ellos Aprendí es imposible de repetirla y, de hecho, si intentas hacer algo viral no se va a hacer viral. Esas cosas nacen solas. He sentido más presión porque sé que tengo más atención de la que tenía antes pero sigo creando la misma música que he hecho siempre. Con estar contento con mi canción antes de lanzarla, me basta.
«Me siento muy afortunado de tener ese asesoramiento tan cercano»
Una vez escuchaste a Lana del Rey decir que le daba rabia que se conociera su música por un remix de una canción suya, sin embargo, tú dices que estás muy orgulloso de De Ellos Aprendí. ¿Pero con qué otra canción de las que ya has publicado te hubiera gustado hacerte viral o conocido?
Diría que de las que he sacado, Diamante o Girasol porque son dos que ya están en Spotify y de las que más orgulloso puedo estar. Estoy orgulloso de todas, pero son dos que me destacan mucho por lo que me aportan.
Desde que ocurrió el boom hasta ahora, ¿cómo has gestionado tu nueva situación en la industria?
Ha sido algo bastante rodado. Era un sueño que tenía desde hace mucho tiempo. Tenía el planning hecho igualmente, pero la discográfica ha agrandado mis alas y estoy pudiendo hacer las cosas de manera más grande. Es fácil de gestionar cuando es un sueño para ti.
¿Qué buenas y malas experiencias tuviste mientras elegías discográfica?
Creo que este año he estado en una posición mucho más buena que mala por el boom que tuvo De Ellos Aprendí y porque tenía al lado una persona que sabía mucho de la industria musical; me siento muy afortunado de tener ese asesoramiento tan cercano. Hace unos años sí que tuve una experiencia un poco más mala por una discográfica donde querían básicamente apropiarse de todo y cambiarme, y eso es algo por lo que yo no quería pasar.
Justo después de firmar con Warner Music lanzaste Querido Yo. ¿Por qué decidiste que ese era el momento idóneo para sacarla a la luz?
Sentí que era lo que tenía que hacer; era lo primero que sentía que tenía que lanzar a nivel profesional. La compuse en un momento súper emocional de mi vida y lo tuve muy claro. Y luego, cuando la empezamos a producir, vimos que tenía mucho la esencia de mi ukelele pero que a su vez tenía como nuevos sonidos más pop y para mí era como una transición perfecta.
De hecho, en el videoclip de Querido Yo vemos al David Rees del presente acompañando a su yo de distintas etapas del pasado. La canción es una carta que les alienta y les empuja a seguir dando pasos, a perder el miedo y a errar para seguir creciendo. Como él dice, la transición perfecta entre una etapa de crecimiento y una etapa de asentamiento.
Para David es muy importante tener la dirección artística de lo que crea, ser el director de la orquestra: “si dejo de ser yo esto deja de tener sentido”. Por ello, en su momento de decisión por una u otra discográfica, la clave fue precisamente el poder mantener las riendas de su trabajo: “no estoy dispuesto a venderle a nadie que yo deje de ser yo”.
Al haber entrado en una discográfica, cuenta con más herramientas y un escaparate aún más grande para apisonar en la industria musical y profesionalizarse. De eso trata la “era amarilla”, de expandir límites y de dar un golpe encima de la mesapara decir que David Rees ha venido para quedarse.
Por el momento, ya podemos disfrutar de Diamante, Corazón de Limón o ¿Abejas? y conocer los nuevos pasos de David, que sin duda van a hacia horizontes nuevos. Por ejemplo, en Diamante vemos un David mucho más explosivo que mezcla el ukelele con ritmos reggaetoneros. Como él mismo dice: “¿quién dijo que no se pudiera hacer reggaetón con ukelele?” Estas canciones son toda una declaración de intenciones.
David Rees en una de sus sesiones de fotos para promocionar su ‘era amarilla’/ Fuente: Antonio Wimmer
¿Qué significado le das a la “era amarilla”?
La era amarilla trata de llenarlo todo de luz; de buscar luz y de pedir ayuda siempre que lo necesites. También trata de rodearte de cosas que te aporten y de cosas positivas.
¿El amarillo tiene alguna relación con los girasoles con los que dices que te identificas?
Sí y no. La “era amarilla” no se revuelve alrededor del girasol pero sí que veo que el girasol está dentro de esa filosofía. El amarillo es un color que yo relaciono mucho con el girasol, que es un emblema para mí desde hace un par de años y que ha significado mucho, pero la canción Girasol no va a estar presente en el disco porque el sonido que tiene esa canción no se asemeja a lo que queríamos en el disco, que queríamos que tuviera una cohesión sonora.
Acabas de sacar single, ¿Abejas?, y es totalmente distinto a lo que has hecho hasta ahora. En Diamante seguimos reconociendo el ukelele, pero en ¿Abejas? se difumina. ¿Por qué este giro en tus nuevos temas y qué sitio vas a darle al ukelele en esta nueva etapa?
En este disco, el primer disco que voy a sacar, hemos querido llevar el ukelele a estilos en los que no ha estado antes; a una balada, a una canción festivalera, a una canción de reggaetón o a una urbana como en ¿Abejas?. Todas las canciones que tiene el disco llevan ukelele y básicamente vamos a ir a todos los sitios posibles con él. Queríamos que canciones de muchos estilos distintos tuvieran la presencia del ukelele y hemos experimentado. Ese giro busca mostrar lo todoterreno que pueden ser tanto el instrumento como mis letras y mi música.
En tus canciones sueles hablar de tu mundo, ¿qué hay de ti en ¿Abejas??
Pues hay mucho de mí *risita*. El título es una broma que tengo con mis amigos de la universidad. Eso ya es un sueño para mí, el poner una tontería así que me une con mi gente más cercana de cuando estudié Psicología. Luego la canción creo que es muy yo porque es un sentimiento que he tenido muchas veces; sentir que una persona ha querido jugar conmigo y que por mucho que he intentado demostrarle cosas buenas, esa persona se ha aprovechado de mí.
David Rees no solo es cantautor, también escribe prosa y, sobre todo, poesía. Otro de sus sueños era publicar un libro, y lo cumplió a finales del 2019 con El chico del ukelele, en el que relata los diez días más especiales de su vida a través de Ele, “un personaje muy pasional, con muchas ganas de hacer cosas y de darse a los demás” que es tímido pero extrovertido.
Inicialmente, David quería publicar un poemario y que éste fuese ilustrado por su hermana, pero en uno de sus vídeos de Youtube afirma que el mundo de la poesíale parece muy estricto y por ello, cuando dos editoriales contactaron con él, se decantó por la prosa y decidió lanzar un libro de relatos «estilo novela» que contaran un poco su vida, que fueran inspiradores y tuvieran algo para contar.
¿Tienes pensado sacar el poemario más adelante? ¿O te inclinas por otro género?
Sí, quiero sacar un poemario más adelante, pero no sé cuándo. Ahora mismo estoy más centrado en otro tipo de cosas. Tengo un montón de poemas ya escritos, así que sólo quedaría agruparlos y sacar algo de ese estilo, pero no lo tengo muy claro todavía.
¿Por qué crees que el mundo de la poesía era demasiado estricto como para meterte en él en tu primer libro?
Creo que el mundo poeta es un mundo muy competitivo y difícil. Creo que al venir de las redes sociales era muy fácil tachar mi libro si hubiera sido de poesía. Yo confío mil en mi arte y en mis poemas pero no pensaba que fuera el primer paso a seguir dentro de mi aventura literaria; primero había que hacer una pequeña presentación como autor.
En el caso de que acabes publicando un poemario, ¿has pensado en hacer una versión cantada de algunos de ellos, del estilo de la versión de El Poeta Halley de Love of Lesbian que hiciste con Albanta San Román?
Sí, me encantaría hacer una canción con un poema dentro, recitado por mí o por algún amigo poeta.Interior del poemario de ‘El chico del ukelele’ de David Rees/ Fuente: David Rees
Como decíamos, David no tiene límites ni se encasilla. Se apuntó a clases de baile para mejorar sus movimientos encima del escenario aunque eso supusiera salir de su zona de confort; también hubo un tiempo en el que formó parte de una formación musical y no le importaría volver a tocar en un grupo aunque disfrute más creando música solo. Y alguna vez ha afirmado que de pequeño quería presentarse a Eurojúnior.
Aunque ya no está a tiempo para hacerlo, ¿podría presentarse a Eurovisión? Según nos cuenta, si se presentara algún día, hay dos canciones que “podría estar guay llevar a Eurovisión” y que aún están por salir a la luz: Todos mis amigos o Taxi.
Sea como sea, una vez más demuestra que no se acomoda ni se estanca y seguro que tras la «era amarilla» vendrán muchas más etapas en las que volverá a demostrar que cuando uno tiene un sueño y lucha por perseguirlo, todo sale rodado. Así es David Rees, un artista con la cabeza en las nubes y los pies en el suelo.